Libertad inteligente
Claudia Viveros Lorenzo
El articulo 1ero de la Declaración Universal de Derechos Humanos, elaborada por representantes de todas las regiones del mundo, con diferentes antecedentes jurídicos y culturales, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948, nos dice, que todos nacemos libres e iguales.
Hoy quiero escribir de uno de estos dos derechos: la libertad.
Y es que este confinamiento, pareciera que nos ha privado de ella y muchos han argumentado que se sienten presos en su propia casa, por lo que no han querido llevan a cabo la cuarentena. Algunos, han seguido su vida completamente igual, o por lo menos no dejan de intentarlo, visitando lugares públicos, vacacionando, haciendo fiestas, acudiendo a eventos con aglomeraciones, etc. Porque según ellos, son libres y además en el caso de México, los respalda el artículo 11 de la Constitución Mexicana que avala el libre tránsito.
Nuestro gobierno, no implementó el toque de queda, recurso que en países como Perú, desde los primeros días de la emergencia sanitaria, se ordenó, en algunas regiones de 6:00 pm a 4:00 am, el cual por cierto no sirvió para nada, pues el país sudamericano ocupa el segundo lugar en contagios en el continente Americano. En algún momento, muchos connacionales reclamaron que el ejecutivo había sido demasiado blando y que por ese motivo, todos los días tenemos más casos y la curva no logramos domarla.
Pero tal cual, les acabo de referenciar, con el ejemplo de Perú, ustedes creen qué habría servido de algo en México, poner toque de queda, por favor, seguramente todo hubiese sido igual o quizá hasta peor, porque apenas nos dicen que no a algo, más se nos antoja. El gobierno ha dado las indicaciones prudentes para prevenir el contagio y todos, absolutamente todos, las conocemos: lavado de manos, no tocarse la cara, la boca, los ojos, uso de cubre bocas (a ultimas fechas), distanciamiento social, cuarentena en casa en el porcentaje más alto posible.
Todos hemos vivido este confinamiento de diferentes formas, hay quienes salen más o menos, hay muchos que tienen trabajos estables que les garantizan el sustento, pero también ya sabemos que hay otros que tienen que arriesgarse porque más allá del coronavirus, los mata el hambre al no generar el sustento de ese día. Los que están en el tercer grupo, son los necios, los que malentienden el concepto de libertad. Aquí nadie ha privado a nadie de nada. Aquí solo han dado recomendaciones, repito, bajo una información sobre una pandemia mundial, que es real (no son cuentos chinos, como muchos también en una posición estulta quieren creer) la cual es peligrosa para la humanidad y por la que todos debemos ser cautelosos y precavidos.
Hay algo que en este sentido nos puede llevar a un lugar muy seguro y se llama: civismo, ¿lo conoce?, se lo defino: comportamiento de la persona que cumple con sus deberes de ciudadano, respeta las leyes y contribuye así al funcionamiento correcto de la sociedad y al bienestar de los demás miembros de la comunidad.
Si usted tiene un real sentido cívico, entonces acatará feliz. Tendrá la actitud necesaria para confrontar la situación y seguramente, saldrá de esta prueba de vida victorioso.
Y no sólo en épocas de COVID19 debemos actuar con este rasgo. No. Esto nos debe servir para reestructurarnos social y humanamente. Para dejar el individualismo. Usted tiene la libertar de tomar las mejores decisiones, tanto para usted como para los que ama. Sea libre y otorgue esa misma libertad a los que vienen en camino. Sería muy triste vivir siendo realmente esclavos de pandemias incontrolables.
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