Cosmovisión
Por: Raúl López Gómez

Un mundo confuso y complicado
El abogado y analista veracruzano, Ignacio Morales Lechuga, dice que, ante un mundo sensible, al vivir la peor pandemia en la historia de la humanidad, de forma inesperada, insospechada y sin los avances científicos aun para combatirla en forma anticipada, y después de los muchos días de aislamiento obligado de la gente en todo el orbe, se requiere paciencia y conciencia de unos y otros para evitar conflictos y enfrentamientos con el regreso gradual a la normalidad.
“Las crisis se superan, y también se reproducen, después de aquellos años de las revoluciones, qué comenzaron en Europa, y se reprodujeron en todo el mundo como resonancia, y que se dieron como el efecto dominó en aquellas épocas”, comenta del efecto psicológico y sociológico entre la gente.
Ahora las reacciones a la impunidad, a las deficiencias en el imperio de la ley por los abusivos y brutales excesos policiacos registrado en Estados Unidos y ahora en Jalisco, México, las autoridades de todos los órdenes de gobierno deben anticiparse a las reacciones por el nerviosismo y sensibilidad de la gente, que se enfrenta al temor de una muerte por contagio de un nuevo virus, y también al abuso de las autoridades en algunos casos.
Recomendable en el caso de Jalisco, de conciliar entre los gobiernos en conflicto, y dar soluciones con acuerdos saludables en beneficio de la población. Sin buscarse echar culpas entre unos y otros, que a nada conducen.
El nivel de nerviosismo de todos los seres humanos que se enfrentan a lo insospechado como nunca había pasado, y que se les habla de muerte todos los días, de riesgo, de imágenes de miedo al terror de ser contagiados por un virus que puede ser letal en la mayoría de los casos y controlable en un bajo índice, está propiciando que se dispare la adrenalina en muchos que no se dan cuenta de los duros efectos de los muchos días del aislamiento,
Por eso, la calma debe imperar, con mucho trabajo psicológico desde todos los sectores oficiales y particulares, a quienes se les han presentado escenarios nunca antes vividos.
Las reacciones a las manifestaciones violentas en Estados Unidos, no deben ser un ejemplo a seguir en México, en ninguna parte, las respuestas a una falta de visión para el cumplimiento de la ley, llevó a mucha gente allá en el país del norte, a reaccionar en una violencia en cadena, como consecuencia de los hechos de abuso policiaco con el ciudadano de color, George Floyd, convertido en víctima de un sistema xenofóbico, que tuvo que corregir sobre la marcha, al ir más allá que de los intereses económicos, y reconocer las serias dificultades en la discriminación racial aún, a lo que la gente responde con un poder destructivo mayor, nunca antes visto.
El temor a lo desconocido en el mundo, a una pandemia que poco a poco está pasando en muchos países, que se ha ido controlando, con el mensaje a seguir sin salir de casa, pero que es confuso.
Algunos salen obligados por compromisos laborales y se justifica, y otros andan ya en busca de estar en la mente de la gente a un año de que se realicen las elecciones intermedias en el 2021, es algo muy complicado.
Ojalá y desde la propia sociedad civil del país, se entienda que el mundo cambió, y que ahora se deben acatar y tomar las medidas de sanidad en la sana distancia y la higiene en general, salir lo menor posible de casa y esperar a que por fin se llegue al control de la pandemia en resultados satisfactorios, que permitan poco a poco el retorno a la normalidad con mucha seguridad y evitar los riesgos de contagio.
Ignacio Morales Lechuga, es un destacado abogado veracruzano, egresado de la Escuela Libre de Derecho, con actividades de altruismo en materia de salud y lucha en contra de las adicciones.
Con una amplia carrera en el servicio público y de notario en la ciudad de México, con muchos años retirado de la actividad política, y que combina su trabajo también con la academia y la pasión de escribir de diversos temas de opinión, sobre las problemáticas del país con un alto porcentaje de lectores y seguidores en las redes sociales. Así las cosas.