Deissy Herrera Covarrubias, catedrática del Centro de Investigaciones Cerebrales (Cice) de la Universidad Veracruzana (UV), enunció que el sobrepeso y la obesidad son considerables factores de riesgo para la aparición y el desarrollo de diversos tipos de cáncer, en una presentación virtual que se realizó el 4 de junio.
La investigadora impartió la conferencia “Cáncer y obesidad ¿Cuál es su relación?”, dentro del “Programa permanente de investigación, ciencia y tecnología 2020” del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa.
Deissy Herrera explicó que la obesidad es una acumulación anormal o excesiva de grasa que es perjudicial para la salud, y que puede medirse a través del Índice de Masa Corporal (IMC), método que estima la cantidad de grasa que tiene una persona en proporción a su altura.
“Un IMC normal oscila entre 18.5 y 24.9, y cuando se rebasa esta cifra ya se habla de sobrepeso”, puntualizó.
Afirmó que la obesidad de la población ha ido en aumento en todo el mundo y que en 2016 se estimaba que mil 900 millones de adultos, así como 340 de niños y adolescentes la padecían en diversos grados, debido al estilo de vida actual en el que predomina la ingesta de comida rápida con alto valor calórico y bajo aporte nutricional.
Compartió que según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición realizada por el gobierno de México, en 2018 el 35.6 por ciento de niños con edades entre cinco y 11 años tenían algún grado de obesidad; en adolescentes de entre 12 y 19 años, el 35.8 por de varones la presentaban, así como el 41.1 de mujeres; en la población adulta la cifras fueron de 30.5 en hombres y de 40.2 en mujeres.
La investigadora comentó que entre mayor sea el IMC de un individuo es más grande la probabilidad que tiene de desarrollar enfermedades como diabetes, cáncer e hipertensión.
Declaró que la obesidad es considerada un factor de riesgo para desarrollar cáncer, debido a que ésta y el sobrepeso resultan en mayores niveles de estrés oxidativo que puede producir inflamación crónica subclínica, así como alteraciones en el funcionamiento del sistema inmune.
Compartió que a nivel mundial cada año se producen 14.1 millones de nuevos casos de cáncer y 8.2 millones de personas mueren a causa de ello; se estima que esta cifra aumentará hasta un 70 por ciento para 2032.
Mencionó que mientras hay expertos que afirman que la dieta es el mayor factor de riesgo asociado al cáncer con un 35 por ciento, otros elevan esta cifra hasta un 70 por ciento; por su parte, según la Organización Mundial de la Salud el 41 por ciento de algunos cánceres están relacionados con la obesidad y sus alteraciones neuroendocrinas.
Comentó que existen estudios que indican que hombres con sobrepeso tienen 2.5 veces más probabilidad de morir de cáncer prostático, que aumenta a 3.6 si la dieta está asociada al consumo de grasas de origen animal.
Añadió que, a su vez, las mujeres con obesidad mórbida –con un IMC mayor a 40– pueden presentar cáncer de mama a una edad temprana, alrededor de los 32 años.
La catedrática enfatizó que es indispensable que las personas consuman alimentos bioactivos –que tienen actividad biológica dentro del organismo–, ya que éstos se traducen en beneficios para la salud.
Mencionó que entre los compuestos bioactivos que poseen capacidades antioxidantes que evitan el crecimiento y proliferación de células tumorales se encuentran la luteína, la curcumina, el licopeno y el resveratrol, que están presentes en frutas y verduras como las uvas, la col, el ajo, el tomate y el brócoli.
La docente finalizó su presentación virtual con una cita de la naturópata Ann Wigmore: “La comida que ingieres puede ser una poderosa medicina, o la forma más lenta de veneno”.
Por: Carlos Hugo Hermida Rosales