José Francisco León Cruz, doctor en Geociencias Aplicadas por el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, A.C., mencionó que aunque se tiene la falsa idea de que los tornados son fenómenos naturales nuevos en México, éstos se encuentran documentados para territorio nacional desde la época de la conquista, e incluso se habla de ellos dentro de la mitología náhuatl.
El experto en ciencias ambientales y cambio climático impartió el 11 de junio la conferencia virtual “Tornados y otros eventos extremos en medio de la pandemia”, en el marco del Seminario Nacional “La Red de Desastres Asociados a Fenómenos Hidrometeorológicos y Climáticos (REDESClim) frente al Covid-19”.
Este evento, que concluirá el 18 de junio, es organizado por la Universidad Veracruzana (UV) a través de la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI) y el Centro de Ciencias de la Tierra, en conjunto con la REDESClim.
Francisco León comentó que la definición de tornado ha evolucionado conforme mayor cantidad de conocimiento se adquiere sobre el fenómeno natural; la más aceptada es que se trata de una columna de aire en rotación que está en contacto con el suelo, que pende de una nube cumuliforme –con base plana, blanca y de aspecto denso– y que en ocasiones es visible como escombros en circulación encima de la superficie.
Compartió que los primeros estudios de tornados en México registran alrededor de 12 eventos por año en el periodo del año 2000 a 2012, y que investigaciones más recientes hablan de un aproximado de 50 anuales.
“El periodo de mayor actividad de estos fenómenos a nivel nacional ocurre entre mayo y agosto, y están relacionados a sistemas frontales tardíos y al inicio del temporal lluvioso en el país”, mencionó.
Afirmó que históricamente el 50 por ciento de los eventos han causado diversos tipos de daños, que van desde desprendimientos de techos hasta la destrucción total de viviendas.
El experto comentó que en lo que va del año ya se tienen registrados 28 tornados, cifra que aunque pudiera parecer elevada es completamente normal, debido a que el avance tecnológico y la mayor densidad de población son factores ligados directamente a la documentación de estos fenómenos.
Enfatizó que aunado a esto el confinamiento producido por la pandemia de Covid-19 ha originado un mayor uso de Internet y redes sociales, lo que hace que las personas conozcan datos que ignoraban.
Francisco León enunció que los estudios de tornados en México apenas comienzan y aún no ofrecen respuestas claras sobre ellos, por lo que existe la necesidad de producir conocimiento científico que sea útil para la generación de políticas públicas que ayuden a reducir el riesgo de desastres.
Declaró que los tornados son fenómenos naturales comunes en nuestro país con una temporada bien definida, por lo cual es necesario que la población deje de pensar que no existen o que son muy raros, ya que esto quita responsabilidad a las autoridades para actuar ante sus efectos adversos.