«El mecanismo de respuesta rápida del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aplicará un trato desigual para levantar casos de resolución de controversias, un doble rasero. Para EU, las instalaciones cubiertas se limitarán a aquellas que previamente se ha comprobado que han violado la ley estadounidense. En cambio, en México, sin considerar casos consumados violatorios de la ley, un reclamo puede presentarse en México con respecto a una presunta violación de los derechos de los trabajadores». Lo escribe Roberto Morales en «El Economista»