«Los doctores sólo me daban un diez por ciento de posibilidades de sobrevivir al Covid. Entonces le pedi a Dios que no me dejara solo, que deseaba recuperarme para ver crecer a mis hijos, que prometía yo ser un buen cristiano, buen hijo, hermano, padre y esposo. Le pedí disculpas por mi soberbia, porque uno cree que todo lo puede y mírenme acá, le dije todo eso con el corazón, le pedí que por favor perdonara mi egoísmo. Le prometí entregarle mi vida para lo que él dispusiera de ella, si me dejaba vivir. En un par de semanas ya no tenía nada». Es parte de lo que le platicó a la colega Mayra Figueira, el titular de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente, Sergio Rodríguez, y que publica Esaú Valencia en su «Cambio Digital».