Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana

En mayo cumplió 10 años de fundación y ha recibido un reconocimiento nacional como Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre.

El Orquidario de la Universidad Veracruzana cumplió su décimo aniversario.

A 10 años de su creación, el Orquidario de la Universidad Veracruzana (UV), adscrito al Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), se ha convertido en un referente internacional en consultorías, reuniones, estancias y congresos.

En entrevista para Universo, Rebeca Menchaca García, su coordinadora, dijo que a lo largo de una década se ha pasado por buenos y malos momentos; sin embargo, desde su inauguración en 2010, se ha fortalecido; mediante proyectos obtenidos ha logrado infraestructura y equipamiento, pero principalmente cuenta con un gran equipo humano.

Uno de los mayores alcances que ha tenido, mencionó, es ser referente internacional para la realización de consultorías, reuniones, estancias y congresos.

“Recibió un reconocimiento nacional como Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), por apoyar en acciones para la conservación de las orquídeas y generar la confianza para el acercamiento con personas de comunidades de la región, para la solicitud de capacitación y asesorías.”

El Orquidario fue creado como un sitio de investigaciones, con el objetivo de conservar material genético único de México, de gran valor ecológico, ambiental y cultural. Cuenta con laboratorio de micropropagación, salón de usos múltiples, dos sombreadores y el vivero “Xanath, casa de vainilla”. Se localiza dentro de un área de conservación de bosque mesófilo de montaña.

Está registrado como UMA, por lo que es depositario legal de decomisos de orquídeas y otras plantas afines, con la finalidad de cuidar y conservar estos ejemplares.

Otra de las finalidades es la propagación de especies, especialmente las que se encuentran en la NOM-059-Semarnat-2010. Las formas de propagación son: vegetativa o asexual, en vivero y en condiciones in vitro a través de un laboratorio de micropropagación, a fin de incrementar el número de individuos por especie y contrarrestar su disminución en el medio natural.

La investigación es una parte importante en este espacio, a través del programa de propagación de especies amenazadas se han generado protocolos de micropropagación para cada especie.

Otras de las funciones de este sitio es la educación ambiental, transmitir información y conocimiento sobre la importancia, investigación y cuidados de estas plantas, a estudiantes universitarios, de educación básica y media, investigadores y público diverso.

Un objetivo a largo plazo es proponer a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) desarrollar un programa de reintroducción de ejemplares de orquídeas a su hábitat natural, con la producción de nuevas plantas propagadas legalmente.

Asimismo, cuenta con un banco de germoplasma, alberga una colección in vitro y tiene como finalidad resguardar material con un valor genético importante, y en futuro probablemente se pueda realizar transferencia de éste con otros bancos de germoplasma en el país.

En el Orquidario UV existe una diversidad de especies, entre ellas: Vanilla planifolia, Vanilla pompona, Brassia maculata, Brassia verrucosa, Trichopilia tortilis, Rossioglossum grande, Dichaeae glauca, Dichaea muricatoides, Lycaste skinneri, Lycaste aromatica, Lycaste consobrina y Lycaste deppei.

Rebeca Menchaca, coordinadora del Orquidario UV

Actualmente, ¿qué actividades se realizan y cuánto personal labora en el Orquidario UV?

Es un sitio que desarrolla actividades de investigación, conservación y uso sustentable de las orquídeas, incluida la vainilla; se realiza la micropropagación de especies amenazadas; se desarrollan proyectos multidisciplinarios; se imparten cursos de licenciatura, maestría y doctorado; se capacita a comunidades rurales; se realizan eventos para promover el uso de la vainilla natural; se mantiene vinculación con empresas y pequeños productores y es un sitio que participa con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la cadena de conservación de las orquídeas.

Actualmente se cuenta con seis estudiantes, entre servicio social, auxiliar de investigación y tesistas de licenciatura, maestría y doctorado; una investigadora que cumple funciones de coordinación; una maestra con funciones de técnico académico, y una persona de intendencia.

¿Cuáles son los principales logros del Orquidario UV?

Sin duda alguna, el principal logro ha sido la formación de recursos humanos; hemos visto con gran satisfacción y orgullo como los estudiantes que comenzaron en este espacio realizando su tesis de licenciatura se han presentado en congresos, han realizado publicaciones nacionales e internacionales, cursan doctorados o se han incorporado como académicos en universidades del país, son asesores en empresas, consultores internacionales o bien empresarios independientes que manejan alguna UMA.

Son jóvenes que cultivan orquídeas y vainilla desarrollando su trabajo en comunidades rurales, apoyando a la conservación de estas especies y promoviendo su uso sustentable.

Recibió un reconocimiento nacional por apoyar en acciones para la conservación de las orquídeas

En el país, ¿hay algún orquidario similar a éste?

Hay muchos orquidarios que funcionan muy bien con fines turísticos, comerciales o de conservación, entre los que se cuentan el Orquidario de Morelia; la Encantada, en Oaxaca; La Joya de Guadalupe, en Puebla, o el Museo de la Orquídea en Coatepec.

Particularmente, dentro de universidades contamos con el Orquidario MAS de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); el orquidario del Instituto Tecnológico de Valle de Oaxaca; el orquidario de la Universidad de Chapingo, y el orquidario de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

¿Por qué es importante que una universidad pública, como la UV, tenga un orquidario?

Consideramos que es importante impulsar a los estudiantes, ponerlos en contacto con un objeto de conservación como son las orquídeas, que conozcan su problemática, planteen soluciones para su conservación, se vinculen con los pequeños productores, las autoridades ambientales y las grandes empresas ya que al trabajar con un grupo de plantas muy demandadas por su belleza y muy depredadas de la naturaleza, se requiere investigación desde su micropropagación y estudios ecológicos, hasta su reproducción en viveros.

Las orquídeas deben ser consideradas un recurso local que puede manejarse por los productores de traspatio, motivando su conservación y su aprovechamiento sustentable; por lo que los estudiantes, al ser parte de estas actividades, cumplen una labor muy importante y muchas veces se incorporan a estos procesos como productores de orquídeas y de vainilla.

El banco de germoplasma resguarda material con un valor genético importante

¿Cuáles son los principales retos que tiene el Orquidario UV?

Nos enfrentamos a muchos retos ambientales, sociales y de salud pública, el desafío que se nos presenta ahora es seguir realizando los proyectos y las actividades con las restricciones de movilidad y de recursos que nos afectan a todos, de tal manera que deberemos adaptarnos y reinventar la forma de continuar nuestras actividades para dar respuesta a esta situación.

Actualmente estamos incorporando un curso del Área de Formación de Elección Libre (AFEL) intersemestral en línea, se continúan impartiendo los cursos, se da seguimiento a los convenios y se proporcionan asesorías mediante las diferentes plataformas en línea.

Nos enfrentamos a nuevos retos, por lo que tendremos que responder con diferentes formas creativas para cumplir las metas del orquidario en los siguientes años.

Por último, Rebeca Menchaca agradeció a las autoridades de la UV por el apoyo brindado al Orquidario durante estos 10 años, así como a las personas que forman y han formado parte del equipo de trabajo, particularmente a José Luis Alanís, Leticia Rodríguez Audirac, Citlalli López Binnqüist, David Moreno Martínez, Miguel Ángel Lozano, Lorena Sánchez Morales, Verenyce Morales Ruiz, Sulayka Castelán, Ileana Romero, Christian Franceschy y José Martín Barreda Castillo.

“La lista es muy larga para poder nombrarlos a todos, pero reconocemos el aporte de cada uno de ellos en el desarrollo del orquidario y los recordamos con cariño.”

En este sitio hay una diversidad de especies de orquídeas

Paola Cortés Pérez