Empresas que brindan servicio de actividades ecoturísticas en Jalcomulco reactivaron sus servicios desde el pasado 3 de julio en busca de sobreponerse a las pérdidas que ha causado la pandemia del virus SARS Cov2.
Esta reapertura, en contraste, ha causado incertidumbre entre algunos trabajadores y dueños de empresas; temen por el riesgo que implica el contacto directo con personas provenientes de cualquier parte del país.
“En Jalco, el ayuntamiento no es el que da el banderazo. No tienen ese poder de decir cierren o abran”, así opina Irving Bonilla Santiago, mejor conocido como Golo, copropietario de la empresa Río Salvaje, quien relata que para poder reabrir las puertas de su negocio fue necesario reunirse entre copropietarios de otras empresas “de aventura” y el comisariado ejidal para, entre todos, adaptarse a la “nueva normalidad” y tomar el acuerdo interno de cumplir con una serie de requerimientos y protocolos si querían retomar actividades.
Gran parte de la economía de Jalcomulco se sostiene del turismo que llega de todo el país, e incluso extranjero. El río La Antigua o Pescados es famoso a nivel mundial por sus características para realizar rafting. Además, el paisaje natural y las condiciones óptimas para actividades al aire libre lo convierten en un atractivo para los vacacionistas cada año, o fin de semana.
En otra situación, la temporada de “semana santa” hubiera sido un ingreso importante para el bolsillo de guías, hoteles, artesanos, pescadores, restaurantes, antojerías, tienditas, panaderías y depósitos de cervezas. Para restringir el acceso a visitantes fue puesto un retén esos días de abril y según Mireya Álvarez, encargada de la Dirección de Turismo de Jalcomulco, gracias a ello se evitó el contagio masivo del virus.
Ahora que se presenta esta segunda oportunidad de arribo de turistas, por vacaciones de verano, algunos negocios tomaron un acuerdo interno para comenzar a abrir sus puertas, siempre y cuando se cumplan los requerimientos necesarios.
¿Cuáles son los protocolos?
En las calles comienzan a verse transportes con balsas rumbo al río, puestos de comida y artesanías abiertos de nuevo y personas con cubrebocas.
Asunción Sánchez, mejor conocido como Shown, es guía de río en la empresa Río Verde y acepta tener temor por recibir turistas.
A pesar de su cercanía con la capital del estado, Jalcomulco no presenta hasta el momento casos positivos de covid-19, y la presencia de más personas externas genera incertidumbre en algunos habitantes.
La plantilla de trabajadores de Rio Verde, así como los demás que reabrieron sus puertas, tomaron dos cursos del gobierno federal para aprender los protocolos de atención a clientes en la nueva normalidad.
Hoy Shown sabe que es mejor recibir a una familia numerosa que a un grupo de personas de distintas partes. Sabe que debe portar su cubrebocas siempre que sea posible; que al transportar a los clientes él deberá ir en otro vehículo y que debe darles la recomendación de “pasear” lo menos posible en el municipio.
Las nuevas disposiciones generan un costo mayor en los servicios turísticos pues implican dobles viajes para evitar conglomeraciones y solamente se podrá realizar rafting y cañón. Para evitar contacto no habrá rappel, tirolesa ni temazcales. Se habla entonces de un trabajo al 30% de su capacidad.
En la entrada de las instalaciones se adquirió un módulo para desinfectar las manos y tomar la temperatura de los clientes. “Gobierno nada más te dice ‘cumple con esto o aquello’ pero no te da nada” dice Golo, quien además de detener su ingreso durante la contingencia, tuvo que invertir en la compra de indumentaria necesaria para los trabajadores y renovar el aspecto de las instalaciones de su negocio.
Jalcomulco vive de las «temporadas altas»
El pasado 26 de junio el estado vivió los efectos de fuertes lluvias del paso de la onda tropical número 9. El crecimiento del río Pescados en Jalcomulco no se veía a ese nivel desde hace 9 años aproximadamente; así lo asegura José Luis Ávila Anell, conocido como Pepe, quien es guía de río y pescador.
A diferencia de otros municipios en Veracruz que se vieron afectados por las lluvias, en Jalcomulco sus habitantes “celebraron” la creciente del río. La felicidad colectiva de los habitantes contrastó con la caótica situación que vivieron personas en al menos 7 municipios, con 70 colonias inundadas y más de mil 100 personas afectadas tan solo en Xalapa, donde una familia perdió su hogar tras deslave.
En Soledad de Doblado localidades quedaron incomunicadas por la creciente del río Limones, pero en Jalcomulco kayakistas y pescadores agradecen el súbito crecimiento de su río que según Pepe “da vida” al municipio.
Pescadores y kayakistas esperan todo el año de esta temporada de lluvias para disfrutar el alto nivel del afluente y su fuerza, pues aseguran son las condiciones óptimas para ambas actividades.
Sin embargo, empresas lamentaron que no hubiera apertura a las actividades turísticas, pues muchos clientes gustan de la aventura y con el crecimiento del río también viene el de visitantes. “El río llama gente, y el movimiento de turistas nos da de comer a casi todos aquí”, opina Pepe.
El guía de río coincide en que el municipio se nutre de dinero cada que son vacaciones o temporada de lluvias.
«Es como una cadena. Si a las empresas les va bien, a los empleados les va bien y tanto habitantes como turistas tienen dinero para gastarlo y consumir dentro».
“Estamos con los ojos vendados”
A pesar de que se abrieron las puertas de las empresas, se tomó el acuerdo de no hacer publicidad para evitar el arribo de masas.
Los negocios no trabajan a su cien por ciento, y empleados no están obligados a laborar, pues es entendible su miedo a contagiarse y llevar el virus a casas, según explica Golo.
En Río Verde, como en otras empresas, esperan lleguen visitantes, pero al mismo tiempo temen ser culpables del arribo de covid a Jalcomulco.
«Estamos con los ojos vendados», dice Golo, pues no sabe realmente cuánto movimiento habrá en su negocio, ni hasta cuándo deberán acatar los nuevos protocolos.
Fotos: e-consulta Veracruz