Sandra Elizerh López Lucas, estudiante del programa educativo Médico Cirujano Dentista de la Universidad Veracruzana (UV), región Veracruz, tiene la iniciativa de apoyar a población infantil y juvenil de su pequeña comunidad, Santa Teresa, municipio de Playa Vicente, con sus actividades escolares, en estos tiempos de la pandemia Covid-19.
Su propuesta “Emprendiendo un nuevo viaje” fue una de las siete enviadas a la convocatoria que por primera ocasión lanzó la Red Talloires, el “Premio COV-AID al Compromiso Estudiantil”, un programa piloto de becas para responder a la pandemia mundial que se vive en la actualidad: el Covid-19.
La finalidad era reconocer y apoyar públicamente a 10 estudiantes universitarios de todo el mundo comprometidos con sus comunidades locales, contribuyendo a sociedades más igualitarias e inclusivas, y una de las favorecidas fue la de Sandra Elizerh, pero no fue la única participante por la UV.
El Departamento de Vinculación Social de la Dirección General de Vinculación (DGV), en coordinación con la Dirección General de Relaciones Internacionales (DGRI), se dio a la tarea de desarrollar una estrategia de promoción para hacer extensiva la convocatoria en las cinco regiones universitarias.
Sandra, de 22 años, nació en Playa Vicente, en el sur de Veracruz y limítrofe con Oaxaca, aunque la mayor parte ha vivido en una pequeña localidad que está cerca de ahí, Santa Teresa.
A la fecha, está por concluir el octavo semestre de Médico Cirujano Dentista, profesión que a su parecer “ayuda a las personas a recuperar la confianza, autoestima y salud dental”.
Comentó que pese a sus bondades, aún hay personas que minimizan esta profesión; “en realidad –refutó– creo que es una de las más importantes, ver cómo muchos pacientes cambian la forma de ser al realizarles tratamientos bien hechos y sobre todo devolviendo la estética que habían perdido; al colocarles una prótesis, carillas o cualquier otro tipo de tratamiento que les realizamos. Muchas veces vuelven a ser felices y sentirse bien con su aspecto”.
A Sandra le llamó la atención participar en la citada convocatoria internacional porque de alguna manera considera que apoyar a las personas, y sobre todo a las de la comunidad de la que se es parte, es muy importante siempre, más es estos tiempos.
“En esta pandemia que nos está afectando creo que es cuando más debemos apoyarnos entre todos, en la medida que cada quien pueda hacerlo. Además, decidí plantear esta idea en este concurso porque vi que podía ser una buena oportunidad para obtener recursos económicos y ponerla en marcha con todos los medios necesarios, pues por falta de éstos no he podido obtener más materiales que nos hacen falta.”
“Emprendiendo un nuevo viaje” consiste en apoyar a los niños y jóvenes de su comunidad con sus encomiendas escolares: resolver las dudas que les surgen de sus materias, orientar en las que les cuestan más trabajo de comprender y avanzar; motivarlos a estudiar por lo menos una hora diaria para fortalecer más sus “puntos débiles”.
La idea le surgió a Sandra debido a que muchas mamás de la comunidad le han compartido lo difícil que es para ellas ayudar a sus hijos en las tareas de la escuela y sobre todo durante esta pandemia, en la que buena parte del ciclo escolar se ha trabajado desde casa.
En tal situación, son ellas las que apoyan –o al menos lo intentan– toda vez que varias mamás dicen no comprender los temas escolares, pues ni siquiera tienen la primaria terminada. Es más, “algunas incluso no saben leer porque no asistieron a la escuela, debido a la falta de recursos económicos”.
En ese contexto, la hermana de Sandra es maestra y algunos niños acuden a pedirle ayuda con determinadas actividades en las que sus mamás no pueden apoyarles.
“En cierta medida sí desarrollamos esta idea entre mi hermana y yo, tratamos de apoyar en sus actividades a los niños que acudían con nosotras; sin embargo, al no contar con varios recursos no podemos llevarla a cabo al 100 por ciento, pues necesitamos más material para apoyarnos y avanzar con ellos”, insistió.
La relación entre su profesión con la labor que desempeña en su comunidad parece lejana, pero no lo es, aclaró Sandra: “Tanto esta idea como en mi carrera lo que se quiere es apoyar a las personas en la medida que podamos hacerlo, servir a nuestra comunidad en lo que esté a nuestro alcance y sobre todo motivarlos a que estudien, que ellos puedan notar que todo lo que deseamos se puede lograr superándonos cada día”.
Su intención también es compartirles la idea de que más adelante busquen los medios para realizar alguna licenciatura y, sobre todo, “que jamás se olviden de nuestra comunidad, que sean más humanitarios o solidarios con las personas y que traten siempre de apoyar, principalmente a quienes más lo requieran”.
Además, en esas sesiones de apoyo también encontró la oportunidad para compartirles pláticas y educar a los niños en el cuidado de su salud bucodental, “a la cual no sólo aquí sino en la mayor parte de nuestro país no se le toma mucha importancia”.
Su propósito en ese rubro es enseñarles que la mejor manera de no tener problemas bucodentales es con la prevención y cuidado desde muy temprana edad.