- Catedráticos y directivos de la región Veracruz participaron en el conversatorio “Impacto económico-administrativo del Covid-19”.
- “Rápida respuesta de los directivos al tomar decisiones y reajustar el presupuesto disponible marcó la diferencia para minimizar el impacto”: Leidy López.
“La Universidad ha ejercido recursos financieros con la misma eficiencia y eficacia con la que lo hacía antes de la pandemia, y ha cumplido puntualmente con el pago a personal y acreedores, y con el mantenimiento de las instalaciones”: María Eugenia Sentíes.
Carlos Hugo Hermida Rosales.
Catedráticos y directivos de la región Veracruz de la Universidad Veracruzana (UV) participaron el 10 de julio en el conversatorio “Impacto económico-administrativo del Covid-19”, durante la última jornada de la Feria de la Salud en línea “El buen vivir y la cultura de paz frente a la pandemia del Covid-19”.
Los participantes del foro fueron Leidy Margarita López Castro, directora de la Facultad de Administración; María Eugenia Sentíes Santos, directora de la Facultad de Contaduría; María Esther Carmona Guzmán, coordinadora del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA) regional; y Juan Pablo Munguía Tiburcio, secretario de Administración y Finanzas de la región Veracruz, moderados por Salomé Pérez Prieto, académica de la Facultad de Contaduría.
Eugenia Sentíes mencionó que la pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto económico negativo a nivel global y que esto no es la excepción en México; comentó que la crisis ha afectado a diversas instituciones, entre ellas las educativas tanto públicas como privadas.
Lo anterior por factores como el cierre de empresas que ocasionó desempleo masivo, reducción de remesas provenientes de Estados Unidos, disminución de turismo, y caída en el precio del petróleo.
Afirmó que la UV no ha tenido ningún impacto económico negativo gracias a las funciones adjetivas que tienen como propósito el mejoramiento permanente de los sistemas administrativos, y a que el óptimo aprovechamiento de los recursos que permiten el desarrollo de funciones sustantivas no se ha detenido.
“La Universidad ha ejercido recursos financieros con la misma eficiencia y eficacia con la que lo hacía antes de la pandemia, y ha cumplido puntualmente con el pago a personal y acreedores, y con el mantenimiento de las instalaciones”, aseguró.
Declaró que esta pandemia ha sacado lo mejor de la comunidad UV, que se ha solidarizado, sensibilizado y honrado la institucionalidad.
“Esta situación adversa nos da a los miembros de la UV una gran oportunidad de crecer en espíritu y agradecimiento, así como de valorar nuestra institución y trabajo”, enunció.
Leidy López aseveró que, aunque nadie se encontraba preparado contra la pandemia de Covid-19, la rápida respuesta de los directivos de la UV al tomar decisiones y reajustar el presupuesto disponible, marcó la diferencia para minimizar su impacto.
Afirmó que la UV siempre ha dado a sus miembros las herramientas y elementos necesarios para optimizar sus actividades desde cualquier rol; enfatizó que la comunidad universitaria igualmente tuvo una reacción positiva al sacar adelante el semestre.
“Ahora es momento de darnos el tiempo de reflexionar y mirar hacia el futuro”, manifestó.
Esther Carmona compartió que muchos alumnos que estudian en el SEA de la UV y trabajan entre semana se quedaron sin empleo debido al cierre de empresas y negocios, ante lo que se les ha brindado el apoyo necesario para que no detengan su formación académica.
Mencionó que docentes, directivos y personal administrativo del SEA han estado en contacto con ellos para solventar sus necesidades escolares de la mejor medida posible
“Una buena comunicación es la base elemental para que el SEA funcione adecuadamente”, enfatizó.
Munguía Tiburcio declaró que la Covid-19 impactó de gran manera en las vidas de docentes y estudiantes, al obligarlos a cambiar repentinamente un modelo de enseñanza presencial por uno virtual.
Comentó que los académicos dejaron las aulas y la forma de enseñanza a la que estaban habituados para interactuar con sus alumnos a través de Internet, y los estudiantes cambiaron los salones de clases por su hogar, en donde debieron continuar su proceso de aprendizaje.
Destacó que en medio de esta situación la plataforma Eminus jugó un papel fundamental, al facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Mencionó que aunque mantener cerradas las instalaciones representa un ahorro económico para la Universidad en algunos rubros como el consumo de energía, también han surgido gastos entre los que se encuentran la adquisición de material y equipo de apoyo necesarios al trabajar virtualmente.
Enunció que cuando se reanuden las actividades presenciales, será indispensable que la UV invierta y tome las medidas pertinentes para proteger a su personal vulnerable –tanto por su rango de edad como por su estado de salud– frente al Covid-19.