El juez de control José Artemio Zúñiga Mendoza vinculó a proceso a Emilio Lozoya y determinó que el ex funcionario permanezca en el hospital privado donde se encuentra, que se le retire el pasaporte y se le coloque un localizador electrónico, pues existe el riesgo objetivo que se intente sustraerse a la acción de la justicia.

Al finalizar la audiencia inicial por el caso de la compra de una planta de agronitrogenados que resultó se un fraude, el juez subrayó que el imputado y su defensa se han allanado a las pretensiones de la Fiscalía General de la República, con quien buscan llegar a un criterio de oportunidad que permita a Lozoya resarcir los daños causados, a cambio de no pisar la cárcel. La Fiscalía General no solicitó su libertad preventiva.

Lozoya aceptó sujetarse a las medidas cautelares dictadas por el juez, que estarán vigentes por el tiempo que dure su proceso.