«Durante los siglos dieciséis, diecisiete y dieciocho, Africa vendía esclavos y compraba fusiles: cambiaba brazos por violencia. Después, durante los siglos diecinueve y veinte, Africa entregaba oro, diamantes, cobre, marfil, caucho y café, y recibía Biblias: cambiaba la riqueza de la tierra por la promesa del Cielo». Lo escribió Eduardo Galeano en su libro «Espejos». Foto de «Alamy».