El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) repuntó 2.4 puntos sólo de junio a julio, pasando de un umbral de 32.0 a 34.4 puntos, de acuerdo con la Encuesta Telefónica sobre Confianza del Consumidor (ETCO) del Inegi.

Esta recuperación de la confianza de los consumidores en el país se da después de que el ICC tocará niveles mínimos durante abril y mayo, los meses que reflejaron con más fuerza el impacto de las medidas sanitarias. Durante esos meses de confinamiento más riguroso también se registró el mayor impacto en indicadores como el desempleo, la actividad económica, la producción y el consumo interno.

Aún con la recuperación de la confianza de los consumidores mexicanos, el nivel registrado se mantiene por debajo de la tendencia que seguía el ICC antes de la pandemia por el nuevo coronavirus; durante los dos primeros meses del 2020 el ICC se ubicaba en umbrales cercanos a los 44 puntos.

Por su parte, el ICC durante junio de este año también se ubica en un nivel significativamente bajo en relación con el año pasado; la caída anual es de 8.9 puntos. La confianza del consumidor durante julio del 2019 se ubicaba cerca del 43.3 puntos.

Más optimistas respecto del futuro económico

Los mexicanos se muestras más positivos respecto de su confianza en la situación económica del país y de sus hogares durante el próximo año con niveles de 43.2 y 48.2 puntos respectivamente; en contraparte lo que más preocupa es la situación actual.

Mientras el nivel de confianza del consumidor en el rubro de expectativas para México en el futuro se ubica en 43.2 puntos; el nivel de confianza para la situación económica actual se ubica en 28.5 puntos.

Poder comprar, lo que más preocupa

Uno de los rubros peor calificados es el que evalúa las posibilidades de las familias de realizar compras de bienes duraderos para el hogar, como lavadoras, televisores, muebles, electrónicos o electrodomésticos. Durante junio del 202 la confianza de los consumidores en este rubro se ubicó en apenas 15.7 puntos.

En los indicadores complementarios obtenidos de la encuesta telefónica también se identificó una mayor preocupación de los hogares en cuanto a sus posibilidades de ahorro, de realizar viajes o vacacionar y de realizar compras incluso de bienes de consumo inmediato, como alimentos, ropa y calzado.

Los mexicanos también continúan mostrándose moderados respecto de sus expectativas sobre el desempleo y la inflación; la confianza en estos rubros se ubicó en niveles de 34.1 y 17.3 puntos respectivamente.

Estos niveles registrados continúan siendo bajos; pese a ellos sí es posible identificar una ligera recuperación de la confianza de los consumidores lo que podría impactar de manera positiva en el comportamiento del consumo privado interno de los hogares mexicanos y por consecuencia en la economía nacional.

Foto de EE