BREVE HISTORIA DE LA DIABETES

Por: Alberto Calderón P.

El reconocimiento de la diabetes se remonta a más de mil quinientos años antes de la era cristiana, los registros que se documentaron nos ofrecen con el tiempo una riqueza cultural inigualable, muestra de ello es la historia del devorador silencioso que mina nuestra salud.

Aproximadamente en 1550 aC., la medicina en el antiguo Egipto se practicaba y sus avances eran significativos, gracias a esos pioneros se registraron textos médicos como el “Papiro Ebers” que habla del exceso de orina, describieron a los que siempre tenían mucha sed y orinaban frecuentemente, estas y otras enfermedades quedaron descritas en ese rollo de 20 metros de longitud. Varios estudiosos del cuerpo humano en sus observaciones detectaron particularidades, entre ellos los Vedas hindúes describiendo ese mal que aquejaba y le pusieron “madhumeha”, que quiere decir algo así como “orina de miel”, notaron que las hormigas se sentían atraídas por el líquido dorado, vieron que a quienes padecían esta enfermedad iban perdiendo peso no importando que se alimentaran bien, relacionaron como un efecto lo que le pasaba a la gente y paulatinamente los despedía de este mundo.

Los médicos griegos también reconocieron la enfermedad y le pusieron el nombre de diabetes 250 años aC., para distinguir a los que tienen una excesiva micción, pasados un poco más de 700 años el médico inglés Thomas Willis en 1675, en sus investigaciones señaló que existían dos tipos de diabetes la “mellitus” palabra latina que significa miel, que aquejaba a la mayor parte de los pacientes, caracterizada por orina dulce y la diabetes “insipidus”, con una orina abundante y simple debido a la excesiva sed del enfermo. Otro médico de la misma nacionalidad de nombre Matthew Dobson encontró no sólo azúcar en la orina, también el líquido hemático de esos pacientes la tenía.

Hasta ese momento no se tenía ningún medicamento o recomendación contra la enfermedad, fue el médico también de la Isla Británica, el escocés John Rollo quien recomendó una dieta a base de carne, lo que disminuyó los carbohidratos, dando cierta mejoría a los pacientes. Contrario a lo que otros pensaban que la pérdida de azúcar debía ser reemplazada por más de ese elemento dulce. La medicina y sus actores siguieron investigando, encontrando poco a poco avances para su tratamiento como fue el caso del Doctor y catedrático francés Apollinaire Bouchardat  quien antes de la llegada de la insulina, diagnosticó el ayuno como un elemento para reducir la glucosa, observó que durante la guerra prusiana la hambruna, aumentó y la glucosa de los enfermos disminuyó, también recomendó la importancia del ejercicio y se acercó a la raíz del mal aduciendo que la diabetes se localizaba en el páncreas. Con ese diagnóstico inicial se hicieron pruebas en la Universidad de Estrasburgo a un canino a quien le retiraron el páncreas, notaron que orinaba con mucho mayor frecuencia y con un sabor dulce.

En 1910 el padre de la endocrinología el médico y fisiólogo Edward Sharpey-Schafer descubrió la existencia de varias hormonas, una de ellas fue la adrenalina, una hormona que incrementa la frecuencia cardiaca, contrae los vasos sanguíneos y otras características, también descubrió que la carencia de una hormona era la responsable de la diabetes y la bautizó con el nombre de insulina. Este es un resumen muy sintetizado sobre el origen y tratamientos de una de las principales causas de fallecimiento en nuestro país, así que a cuidarnos.

Xalapa2000@nullhotmil.com

Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO).