- Mauricio Valencia Pérez quiso adquirir más experiencia en una institución donde se captan pacientes a nivel nacional.
- “En la UV te preparan para ser una persona capaz, salir a trabajar y ejercer tu profesión como químico clínico”, expresó.
- También hizo una movilidad estudiantil en el IPN.
“En la UV te preparan para ser una persona capaz de salir a trabajar y ejercer tu profesión como químico clínico, pero realmente el área en la que uno aprende mucho y se adquiere práctica es en el servicio social”.
Claudia Peralta Vázquez ..
Mauricio Valencia Pérez, egresado de la Facultad de Bioanálisis de la Universidad Veracruzana (UV) en junio de 2019, ha alcanzado varias de sus metas, desde haber realizado movilidad estudiantil, su servicio social en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y obtener un empleo enfocado en el área de control de calidad en la Ciudad de México, donde actualmente radica.
El trabajo directo con los pacientes, tomar y analizar muestras, ayudar en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades, fue lo que más le apasionó desde un principio del programa educativo de Química Clínica, lo cual valora mucho porque forma parte de la salud y recuperación de los pacientes.
“Me gusta ayudar a las personas, ser atento con los pacientes y trabajar directamente con ellos.”
Al saber que iniciaría sus prácticas profesionales, Mauricio quiso intentar algo diferente junto con otros de sus compañeros y con el apoyo de la UV y el área de enseñanza del organismo al que quería llegar, logró que le otorgaran una plaza de servicio social en el INER.
Para él, llegar a un instituto reconocido a nivel nacional siempre representó un reto y una oportunidad de crecimiento. “No por hacer menos a las instituciones regionales y estatales de salud, pero siempre aposté al crecimiento en un campo en específico, donde trabajaran con pacientes de todas partes de la República Mexicana”, expresó.
Entre agosto de 2018 y mayo de 2019, el joven oriundo de la ciudad de Xalapa se enfocó en el campo clínico y de laboratorio, donde adquirió experiencia y amplió sus conocimientos en lo que respecta a la toma de muestra sanguínea, hematología, química clínica, inmunología y líquidos corporales.
Asimismo, impartió ponencias en otras instituciones sobre el tratamiento de enfermedades respiratorias, además de apoyar en las jornadas de salud implementadas por el INER.
Sin embargo, el área que más le gustó y motivó a Mauricio fue la de control de calidad y, coincidentemente, a esto se dedica actualmente dentro del ámbito laboral.
Resaltó que el control de calidad permite trabajar todo de forma correcta en las áreas de un laboratorio y garantiza otorgar resultados válidos y confiables.
Platicó que en el INER tenía un turno de 6:00 a 15:00 horas, pero siempre tuvo la oportunidad de quedarse hasta la noche más tiempo para practicar y obtener experiencia.
“Por la mañana trabajaba en la parte práctica, sacaba los resultados, tomaba y procesaba las muestras de pacientes tanto externos como hospitalizados, ingresaba muestras a los equipos, leía y validaba resultados.”
Por las tardes se dedicó a reforzar la parte teórica de todos los aspectos prácticos que desarrollaba en su turno laboral.
“Me sirvió mucho estar todo el día, no era un problema sino un gusto quedarme más tiempo de lo que incluía el servicio social, porque sabía que a nivel profesional me ayudaría.”
Sobre esta experiencia que también logró gracias al respaldo de su familia, resaltó que no es fácil llegar a un lugar desconocido donde la carga de pacientes es mayor, pues no es lo mismo atender a pacientes a nivel regional que nacional; no obstante, considera una satisfacción haber salido de su zona de confort y romper barreras para llegar a una institución de prestigio.
“En la UV te preparan para ser una persona capaz de salir a trabajar y ejercer tu profesión como químico clínico, pero realmente el área en la que uno aprende mucho y se adquiere práctica es en el servicio social.”
También, con esto logró demostrar que la UV está presente en muchos lugares del país y del mundo.
Aunado a esto, Mauricio Valenzuela consiguió durante su trayectoria estudiantil hacer una movilidad en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, en la carrera de Químico Bacteriólogo Parasitólogo, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en 2017, pues siempre tuvo la inquietud de tomar materias en otras universidades.
Ahí cursó las materias de Microbiología y Toxicología en Alimentos, Micología Clínica, Sistemas de Control de Calidad y Hematología. Incluso dio pláticas a sus pares para motivarlos a realizar movilidad en la UV.
Desde hace año y medio labora en una empresa de laboratorios en la Ciudad de México. Ahí se desempeña en el área de control de calidad, brinda asesorías y capacitación, transmite el conocimiento y atiende laboratorios clínicos y bancos de sangre.
“Agradezco haber tenido este tipo de experiencias, a veces lo que uno necesita son las ganas de lograr algo, de salir y romper barreras.”
También cursa la carrera de Administración de Empresas y su aspiración es estudiar un posgrado para no dejar de aprender ni capacitarse.
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