Me gustan las películas de la India, porque la mayor parte de las veces los personajes son personas buenas, sanas, no mal intencionadas, hasta inocentes y graciosas. Este es el caso, también, de la película «La Boda de Alí», que sin bien no es una gran filme, sí le permite a uno pasar un rato agradable, además de verificar estas características señaladas. Es sobre un hecho de la vida real. Imagen de «Netflix».