Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana

  • El 1er Conversatorio Virtual Historia y cultura: diálogos interdisciplinarios de la época prehispánica a la actualidad contó con la participación de Ponciano Ortiz, Antonio Montiel y Alfredo Delgado. 

 

El conversatorio fue organizado por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales.

 

 

Carlos Hugo Hermida Rosales.. 

Historiadores y arqueólogos dialogaron el 14 de octubre sobre diversos aspectos de los asentamientos humanos en la época prehispánica y colonial en el estado de Veracruz, dentro del 1er Conversatorio Virtual Historia y cultura: diálogos interdisciplinarios de la época prehispánica a la actualidad, organizado por el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV). 

Este evento tuvo por tema La conformación prehispánica e histórica del territorio veracruzano, y contó con la participación de Ponciano Ortiz Ceballos, investigador del Instituto de Antropología de la UV; José Antonio Montiel Vera, estudiante del Doctorado en Historia y Estudios Regionales del IIH-S, y Alfredo Delgado Calderón, del Centro INAH Veracruz. 

Los coordinadores fueron Alfredo Vargas González y Rodolfo Parra Ramírez, catedráticos de la Facultad de Antropología.  

Ponciano Ortiz expuso el tema “La cultura Olmeca y la arqueología del sur de Veracruz”, y afirmó que esta civilización era un grupo estratificado con distintas clases sociales, en las que existían expertos en el trabajo de la piedra que desarrollaron obras magníficas.  

Puntualizó que hasta la fecha se han localizado 17 cabezas olmecas en los sitios arqueológicos San Lorenzo, Tres Zapotes y La Venta, entre otros, y dijo que para lograr tal magnitud de tallado de piedra tuvieron que pasar muchos años de práctica y error.  

 

Ponciano Ortiz Ceballos

 

Enfatizó que los olmecas deben ser considerados como una civilización, ya que tuvieron la capacidad para elaborar complejos sistemas de drenaje, que se pueden apreciar en los canales de agua del sitio arqueológico San Lorenzo.  

Compartió que Tres Zapotes representa la última manifestación olmeca, los restos presentes ahí indican que sus habitantes ya contaban con una jerarquía social más institucional, que se cristalizó con el conocimiento matemático y astronómico. 

En su participación, Alfredo Delgado mencionó que la llegada de negros y mulatos a la región del Sotavento del estado de Veracruz en la época de la colonia aportó elementos extra a la composición étnica, ya que se convirtieron en sectores dinámicos de la sociedad. 

Relató que los negros y mulatos se desempeñaban como vaqueros en grandes haciendas, arrieros, milicianos y cuidadores de la costa“Existen registros que datan que los milicianos de Acayucan combatieron exitosamente a piratas en la región de Coatzacoalcos y Sontecomapan”. 

 

José Antonio Montiel Vera

 

Explicó que retomaron elementos del Caribe afroandaluz, en el que los instrumentos de cuerdas eran fundamentales; ellos ayudaron a forjar el son jarocho, que más que una manifestación artística representa un complejo cultural interesante donde confluyen música, gastronomía, versos y creencias.  

Antonio Montiel mencionó que la población indígena del valle de Orizaba en la época de la colonia fue congregada para servir en las labores de un ingenio fundado por el virrey Antonio de Mendoza. 

Comentó que los antiguos señoríos de la región, liderados por gobernantes indígenas, contaban con una organización política religiosa en la que las familias estaban dispersas en la sierra para aprovechar las laderas y ocupar extensiones productivas.  

Explicó que en la colonia esto se transformó y los indios fueron congregados en el valle para formar las cabeceras políticas virreinales del siglo XVI. 

Detalló que a partir de esa época surgió una presión sobre los recursos naturales, impulsada por la nueva tecnología productiva que tuvo su base en ingenios y molinos de pan.  

 

Alfredo Delgado Calderón (foto de archivo)