- El académico de la Facultad de Música compartió su experiencia en este tema, en evento organizado por la UNAM .
- La interacción virtual fomenta las capacidades de comunicación y el uso de herramientas del entorno laboral, destacó el académico.
Javier Flores Mavil, académico de la Facultad de Música, expuso las ventajas de la modalidad de educación híbrida.
David Sandoval Rodríguez..
Con la llegada de la pandemia ocasionada por el coronavirus y la enfermedad Covid-19, la enseñanza se desplaza hacia modelos como la educación híbrida o blend-learning, que puede implementarse en todas las áreas educativas, señaló Rafael Javier Flores Mavil, académico de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV).
El docente de tiempo completo impartió el webinario “La educación híbrida blend-learning, aplicada a la clase de ensamble de jazz en la educación musical” en el Encuentro Iberoamericano de Innovación, Investigación y Buenas Prácticas Educativas, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Flores Mavil destacó también que la educación híbrida no es una modalidad nueva, pero ha adquirido relevancia ante la necesidad de impartir clases no presenciales y en su experiencia, desde hace 10 años forma parte de los recursos para educación virtual y clases a distancia.
No obstante a que los recursos que mostró están enfocados particularmente a la educación musical, son útiles en la educación en general, “considero que se pueden aplicar a cualquier área de la educación”, dijo.
La presentación se dio en el marco del Encuentro Iberoamericano de Innovación, Investigación y Buenas Prácticas Educativas de la UNAM
El académico mostró cómo ha venido desarrollando esta modalidad híbrida en la experiencia educativa Ensamble de Jazz, donde los estudiantes deben practicar en grupo.
Recordó además que “en los últimos años la educación del jazz ha adquirido mucha importancia en nuestro país y las instituciones han enfocado sus esfuerzos en este género dado que a veces requiere más disciplina que la formación en educación musical clásica, pero ambas se complementan de manera fantástica”.
Entre las ventajas de esta modalidad educativa resaltó el ahorro de tiempo en la consulta y acceso a los materiales, a lo que se agrega la posibilidad de conectarse desde sus propias computadoras, teléfonos o dispositivos y tener todo el material disponible desde el inicio.
Entre los aspectos benéficos de la educación híbrida, Flores Mavil mencionó que la interacción virtual fomenta el desarrollo de las capacidades de comunicación y promueve la autoevaluación permanente; facilita una interacción constante del grupo sobre el contenido de la clase mediante el correo electrónico, chat, foro o videoconferencias en tiempo real y fomenta la creatividad, capacidad crítica y habilidades para resolver problemas técnicos en la interpretación, además de permitir cubrir un mayor número de tópicos y con mayor efectividad.
El académico mostró algunos de los resultados de sus alumnos, quienes provienen de la música clásica e incursionan en el jazz
En tal sentido, reconoció que los jóvenes estudiantes no tienen la costumbre del autoaprendizaje y los recursos multimedia utilizados en las clases eran ajenos a su interacción en redes sociales, en las cuales sí tienen un manejo efectivo.
Detalló que existen obstáculos en cuanto a comprender la dinámica de los recursos educativos, pero “el estar comunicándose en un foro facilita las cosas y eso es lo que busca el académico, que entre los alumnos interactúen y resuelvan sus dudas mutuamente, se van apoyando y van entendiendo mejor los obstáculos que se van presentando a fin de resolverlos, entre ellos van creciendo y aprendiendo estos recursos”.
Entre las fortalezas que tiene esta modalidad está la optimización del tiempo de práctica, que mejora a su vez los resultados de la clase presencial; se forma a los estudiantes con herramientas aplicables en el campo laboral y existe una actualización permanente del material didáctico, puntualizó el académico.
Durante el webinario, Flores Mavil mostró ejemplos del trabajo de práctica en improvisación que han desarrollado los alumnos que estudian música clásica y cómo han retomado los recursos digitales a su disposición para hacer sus propios ejercicios y contenidos basados en el género del jazz.
