De los Ángeles a los Demonios

 

Dra. Denisse de los Angeles Uribe Obregón

Magistrada del Tribunal Superior de Justicia

 

Acoso escolar: consecuencias y prevención

Los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, designaron el primer jueves de noviembre como Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el Ciberacoso, mismo que fue conmemorado por primera vez el pasado jueves cinco de noviembre.

El acoso escolar también conocido como bullying, es un fenómeno muy amplio, que puede ser entendido y abordado desde diferentes puntos de vista, de acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud, éste se refiere a toda intimidación, agresión, física, psicológica o sexual contra una persona en edad escolar en forma reiterada de manera tal que causa daño, temor y/o tristeza en la víctima o en un grupo de víctimas.

Este problema es muy común en las aulas y lamentablemente produce en quienes lo padecen, severas consecuencias que no sólo afectan su presente, sino su futuro, ocasionando efectos dañinos en la salud mental, física y emocional de las víctimas.

El bullying puede manifestarse de manera física, psicológica, verbal, sexual y social y éste puede llevarse a cabo de forma virtual a través de las redes sociales; el ciberbullying o ciberacoso ha ido en incremento como consecuencia del confinamiento por la pandemia, el INEGI advierte que, el 19% de la población en nivel básico está en riesgo de sufrir acoso/abuso a través de medios electrónicos.

La Organización de las Naciones Unidas, estima que al menos 246 millones de personas en el mundo son acosadas y aproximadamente 600 mil se suicidan como consecuencia de esta situación.

En el año 2019, nuestro país ocupó el primer lugar a nivel mundial en casos de acoso escolar en educación básica, toda vez que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, más de 18 millones de estudiantes mexicanos de nivel primaria y secundaria sufrieron diariamente de hostigamiento.

El bullying es un enemigo silencioso, la mayoría de las personas que atraviesan esta difícil situación no lo manifiestan por temor a que se repitan las conductas agresivas en su contra, es por ello que, generalmente tanto docentes como padres de familia, lo desconocen.

Recientemente en la Ciudad de México se dio a conocer el caso de un estudiante de la preparatoria 5 de la UNAM, quien fue reportado como desaparecido el pasado 26 de octubre, de acuerdo con las declaraciones de familiares y amigos, el joven acudió a su centro educativo mediante engaños realizados por sus compañeros de clases, quienes tenían como finalidad exhibirlo a través de redes sociales.

Asimismo, se dio a conocer que, desde hace algunos meses el estudiante ha sufrido hostigamiento escolar, afortunadamente el jueves cinco de noviembre fue encontrado y pudo regresar a su domicilio; esta situación nos deja una gran lección acerca de las graves consecuencias que trae consigo el acoso en las aulas, invitándonos a reflexionar sobre la importancia de conocer los efectos y alcances de esta problemática social.

El bullying además de ser un problema social, constituye un problema legal, toda vez que, atenta contra los derechos humanos de las víctimas, vulnerando lo señalado por el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual prohíbe toda discriminación que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.

Por cuanto hace a nuestra entidad, es de destacarse que en el año 2017 se publicó en la Gaceta Oficial la Ley de Prevención y Atención del Acoso Escolar para el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, entre cuyos objetivos se encuentran garantizar la integridad física y psicológica de los educandos en un ambiente libre de violencia, además de capacitar al personal para la prevención e intervención ante casos de acoso escolar.

El bullying no es un juego, tanto maestros, como alumnos y padres de familia, debemos estar preparados para prevenirlo, además de tener conciencia de las consecuencias negativas que trae consigo, para quienes lo sufren, pero también para aquellos que lo practican; visibilizar el acoso escolar es fundamental para contribuir a erradicarlo de las aulas y de las redes sociales.