- El investigador del IIH-S es de los pioneros en realizar estudios de historia social sobre los grupos subalternos en Veracruz.
“El país estaba desfondado en su totalidad, por problemas graves de inseguridad, corrupción, deterioro del salario, y en general de las condiciones de vida; de ahí viene una expresión y una idea de que haya un cambio en todos sus niveles. A mí me parece que este cambio era necesario y fue bueno que se diera de manera pacífica. Por ello, hay una especie de compromiso que la sociedad exige por parte del nuevo gobierno».
Karina de la Paz Reyes Díaz..
Para Martín Gerardo Aguilar Sánchez, académico adscrito al Instituto de Investigaciones Histórico–Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana (UV), el Premio al Decano 2020 obtenido recientemente es resultado de los esfuerzos colectivos.
En entrevista para Universo, a propósito de esta distinción institucional otorgada al personal académico que, además de su antigüedad, se distingue por sus méritos de liderazgo académico y desarrollo profesional, así como por su destacada participación en las actividades universitarias, el investigador compartió su sentir: “Siempre he estado vinculado a los grupos sociales, organizaciones, protestas, movimientos. Mis trabajos de investigación, ya sean contemporáneos o históricos, siempre están en ese sentido.
”Entonces, el Premio al Decano lo siento como un reconocimiento a los esfuerzos colectivos que se expresan de manera individual en toda mi trayectoria. Es un reconocimiento a todos los grupos, los debates que he tenido con colegas, profesores y estudiantes que han pasado por el Seminario de Acción Colectiva y Política.”
La trayectoria
Martín Aguilar se incorporó a la UV en 1987, como profesor por horas en distintas entidades, como las facultades de Sociología y Pedagogía, y Sociología del Sistema de Enseñanza Abierta. Posteriormente, en 1993, una vez definidos sus intereses académicos, se integró como investigador al IIH-S.
“Fui, junto con otros estudiantes de la época, fundador de la Facultad de Sociología. Nos organizamos para fundar la carrera de Sociología. En ese momento se daba la coyuntura, y desde épocas muy tempranas tuve vínculos con el entonces Centro de Investigaciones Históricas, hoy IIH-S”, recordó.
En esa época sus intereses de investigación fueron los movimientos obreros, por ello se abocó a desarrollar estudios al respecto desde su integración al instituto, donde por cierto fueron pioneros en la materia.
“Veracruz no tenía estudios serios de historia social sobre los grupos subalternos –de trabajadores petroleros, ferrocarrileros, campesinos, trabajadoras del café–. Se estudiaba más a las élites políticas y económicas. Los estudios del instituto fueron pioneros en ese sentido. Iniciamos estudios interesantes, yo me adherí a esas líneas.”
El galardonado ha analizado organizaciones sociales, petroleras, ferrocarrileras e indígenas y los respectivos cambios políticos en diferentes estados como Zacatecas, Tabasco y sur de Veracruz. Asimismo, ha desarrollado estudios comparativos en colaboración con otros grupos de investigación, del país y del extranjero –como Colombia, por ejemplo.
Como egresado de la Licenciatura en Sociología realizó la tesis “Las condiciones de trabajo y la lucha sindical en la Unidad Nitrogenados de Pajaritos, Veracruz. 1982-1984”. Posteriormente cursó la Maestría en Historia de México en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Con la crisis del llamado “socialismo real”, los estudios sobre la industria petrolera, petroquímica y los movimientos obreros tuvieron un declive; ante tal contexto, Aguilar Sánchez se involucró en analizar protestas sociales, desarrollar estudios comparativos, de ahí su tesis doctoral, que versa sobre la relación entre los movimientos, las protestas y su vínculo con el sistema político.
Cabe precisar que realizó el Doctorado en Ciencia Política en la Universidad Pierre Mendès, en Francia, cuya tesis fue “Mouvements sociaux et démocratie au mexique: trois études regionales 1982-1998”.
En ese entonces, finales del siglo XX, principios del XXI, precisamente en plena transición política en el país, como especialista de los estudios políticos, él fue de quienes sostuvieron que los movimientos, protestas y la sociedad civil eran muy importante en los cambios del sistema.
“Otros decían que los cambios venían desde arriba, desde las élites. Varios sosteníamos que eran muy importantes los grupos sociales y la sociedad civil.”
Desde principios del siglo hasta 2018 sus estudios se centraron más en las problemáticas específicas de Veracruz: los impactos de la inseguridad en las organizaciones sociales, y el del petróleo en las comunidades, por citar dos casos. “Aunque no soy un especialista en violencia, para estudiar ahora necesitaba entender qué pasaba con ésta”, comentó.
Si bien en los primeros tres lustros de este siglo, o más, se percibió un panorama pesimista y desolador en el país –que impactó al conjunto de la sociedad–, él también identificó esperanza.
“Teníamos que salir a campo con cuidado, sabiendo qué pasaba. Una de las cuestiones en ese panorama que a mí me llenaba de esperanza –cuando hacía mis trabajos de investigación– era ver cómo organizaciones indígenas defendían su territorio, luchaban por el espacio socio-ambiental, cómo los colectivos de familiares de desaparecidos manifestaban su descontento, aun con tanto miedo.”
A la fecha, el investigador estudia el impacto petrolero y los cambios derivados de la Reforma Energética concretada en el gobierno de Enrique Peña Nieto, específicamente en la región norte de Veracruz.
Además, inicia un proyecto sobre el corredor transístmico, cuya iniciativa es del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Cabe destacar que sus trabajos han ido acompañados del Seminario de Acción Colectiva y Política, que está por cumplir 16 años. Ahí, estudiantes y profesorado debaten sobre los diferentes problemas, las metodologías de investigación, entre otros rubros.
La Cuarta Transformación
El autor de Los conflictos ferrocarrileros en Veracruz: 1910-1927 (2017), considera que el cambio de régimen que se vive en la actualidad en el país no es el resultado exclusivamente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido político que llevó a la presidencia a López Obrador, sino de una amplia gama de ciudadanos que se expresaron ante el deterioro social, político y económico en que se venía desarrollando.
“El país estaba desfondado en su totalidad, por problemas graves de inseguridad, corrupción, deterioro del salario, y en general de las condiciones de vida; de ahí viene una expresión y una idea de que haya un cambio en todos sus niveles. A mí me parece que este cambio era necesario y fue bueno que se diera de manera pacífica. Por ello, hay una especie de compromiso que la sociedad exige por parte del nuevo gobierno.”
Desde su óptica, el gobierno planteado como la Cuarta Transformación hace esfuerzos en aspectos como la redistribución económica, para así favorecer a los grupos sociales más vulnerables y afectados por la pobreza y exclusión.
Sin embargo, dijo, los proyectos gubernamentales entraron en una etapa difícil por la pandemia que se vive, lo que implica redistribuir recursos no sólo para la atención a la salud sino también para los impactos a la economía.
En lo que respecta a las protestas, movimientos sociales y expresiones en distintos ámbitos, consideró que continuarán, porque no terminarán con una mejor redistribución económica, van más allá y para muestra recordó a los colectivos conformados para la búsqueda de desaparecidos, lo cual implica “un fuerte desafío”.
“Son procesos que tienen que afrontarse, debatirse, construir políticas públicas y no se resolverán de la noche a la mañana; pero sí es muy importante decir que todas estas expresiones son fundamentales en un nuevo paradigma. No pueden verse simple y sencillamente como si estuvieran en contra de un gobierno, pues se dan por demandas concretas y problemas estructurales históricos en el país.”
La pandemia y los movimientos sociales
Para el sociólogo, la pandemia por la Covid-19 tiene mucho que ver con los modelos de producción y consumo de cada país: “Tenemos que pensar la idea de un cambio de paradigma y cómo afrontar estos problemas, porque diferentes virus seguirán apareciendo. El desafío es cómo los podemos afrontar con sociedades más protegidas y respetuosas del medio ambiente en un mundo globalizado”.
Particularmente en México, señaló el académico, la pandemia encontró un país muy golpeado, donde el apoyo a la salud estaba deteriorado y la mayoría de la población tiene problemas de empleo, así como padecimientos de enfermedades propias de una nación pobre.
De ahí que el gobierno necesita hacer esfuerzos permanentes e intensos, mientras la sociedad debe ser consciente –más allá de usar cubrebocas y gel antibacterial– pues es necesario “impulsar que se tomen medidas y establezcan políticas públicas que vayan en el sentido de crear una mejor protección para la sociedad”.
Al preguntarle si la pandemia ha disminuido las protestas o movimientos sociales, expuso que como presidente de la Red Mexicana de Estudios de los Movimientos Sociales del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (https://redmovimientos.mx/) desarrollaron un documental (de 10 minutos) en el que exhiben tal planteamiento.
En la pieza audiovisual se observa a activistas, principalmente de Veracruz, diciendo cómo les ha afectado la pandemia. Primero, fue una etapa de parálisis; después, buscaron alternativas en la vía virtual, así como concentraciones lo más cuidadas posibles. “Hay una especie de nuevo impulso”, consideró.
Asimismo, dijo que es necesario tener claro que cada país se ha manejado de manera diferente; así, mientras en Francia no han cerrado las escuelas, hay toque de queda, lo cual es todo lo contrario en México.
Para conocer más de la trayectoria de este Premio al Decano 2020 puede consultar la página www.uv.mx/iihs.
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