- “Estudié Medicina porque desde adolescente me llamó la atención el funcionamiento del cuerpo humano, el desarrollo de las enfermedades y su impacto en la salud”, compartió.
- La universitaria está interesada en la infectología, labora en el área Covid de un hospital en Córdoba y, en un futuro, desea enfocarse en la investigación médica .
José Luis Couttolenc Soto..
Para Miriam Rosas Luna, egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV), campus Ciudad Mendoza, saberse ganadora del Premio “Arte, Ciencia, Luz” 2020 –en el nivel Licenciatura del Área Académica de Ciencias de la Salud– con el que esta casa de estudios reconoce los trabajos recepcionales que se distinguen por su relevancia académica, “fue emocionante porque es como la cereza del pastel y el resultado de un trabajo que me costó mucho”.
Originaria de Córdoba, la universitaria labora en la actualidad en su ciudad natal en el área Covid de un hospital dependiente de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver), y refirió que desde adolescente le nació el interés por abrevar conocimientos sobre el funcionamiento del cuerpo humano, su relación con las enfermedades, cómo se desarrollan e impactan éstas en la salud, y conocer también las terapéuticas y tratamientos existentes para curar o mitigar el dolor.
Ganadora también de un premio en un congreso nacional sobre parasitología, Rosas Luna dijo que al conocer la convocatoria de la UV para el Premio “Arte, Ciencia, Luz” 2020, decidió inscribirse con su trabajo de tesis “Efecto de la invasión, proliferación y egreso de Toxoplasma gondii en el citoesqueleto de fibroblasto”, tema que eligió por su atracción hacia el conocimiento de la infectología.
“No dudé en elegir este tema por el tipo de trabajo que supe tenía que realizar, ya que involucraba la bioquímica, trabajo de investigación en laboratorio, cultivos celulares y otras actividades que no había explotado durante mi formación académica, todo eso me llamó mucho la atención”, dijo.
Explicó que en su tesis aborda los filamentos que conforman el citoesqueleto que se encarga de proveer estabilidad a la célula, involucrándose en diferentes procesos como tráfico vesicular, organización de los organelos, regulación del ciclo celular, diferenciación y motilidad de la célula.
Esto tiene un papel esencial en la protección de la célula, debido a que es un medio de defensa ante situaciones de estrés físico, químico y microbiológico, por lo que la estructura de los filamentos se ve alterada cuando se involucra algún proceso inflamatorio. El conocimiento de los cambios que suceden durante este proceso, posibilita conocer puntos donde puede bloquearse el factor estresante y evitar la lisis celular.
De sus planes a futuro, mencionó que buscará continuar preparándose, particularmente en la especialidad de medicina interna para atender integralmente los problemas de salud en pacientes adultos, y posteriormente continuar dentro del área de la investigación médica para poder transmitir a otros sus conocimientos.