Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana
  • Inhibe la secreción de citocinas, la migración celular y regula la apoptosis en células del sistema inmune .

 

Zyanya Patricia Espinosa Riquer habló del uso de cannabinoides en procesos inflamatorios.

 

 

José Luis Couttolenc Soto.. 

 Los cannabinoides tienen efectos en la regulación de los procesos inflamatorios, que los hace potencialmente útiles para el tratamiento de enfermedades relacionadas con estos padecimientos al inhibir la secreción de citocinas y la migración celular, además de regular la proliferación y apoptosis en células del sistema inmune. 

Lo anterior fue expuesto por Zyanya Patricia Espinosa Riquer, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, durante su participación, el viernes 4 de diciembre, en el 2º Simposio Universitario de Medicina Cannabinoide organizado por el Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV) el Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Fitocannabinoides, A.C. 

Espinosa Riquer, doctora con especialidad en farmacología terapéutica experimental, dijo que la cannabis es una planta con uso milenario, cuyas primeras evidencias de su utilización medicinal datan del 2700 a.C.; la civilización china ya la usaba para padecimientos con componentes inflamatorios como dolor reumático, constipación intestinal, malaria, y como anestésico en cirugías suministrándola al paciente mezclado con vino, según reporta la farmacopea más antigua (Pen Ts’ao Ching). 

En la India, se reporta en el libro sagrado Atharvaveda que considera a cannabis como una de las cinco plantas sagradas; en el año 1000 a.C. se utilizaba como analgésico, anticonvulsionante, hipnótico, antiinflamatorio (reumatismo) y antibiótico, entre otros. Los asirios utilizaban la planta, que ellos llamaban quinubu, para la hinchazón (que ocurre ante un fenómeno inflamatorio) y los moretones de forma externa, e internamente o ingerida se utilizaba para la depresión, impotencia y artritis, entre otros usos. También hay reportes de que los musulmanes utilizaban cannabis como diurético y calmante de dolor en oídos, situación que ocurre también por un proceso inflamatorio. 

En el siglo XIX la cannabis se estudió más a fondo, clasificando sus efectos en tres aspectos: analgésico, sedativo y otros. En todos los casos se habla de un efecto sobre procesos inflamatorios (crónico, bronquitis y tuberculosis), clasificación y efectos que dieron origen más de 100 artículos sobre su uso medicinal. 

Sin embargo, fue en 1964 y 1965 que se hicieron dos descubrimientos importantes: primero, Raphael Mechoulam descubrió el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), y después se identificaron los componentes químicos de la marihuana, dando origen a la primera definición de cannabinoides. 

La inflamación, definió la ponente, es un fenómeno fisiológico que es necesario ocurra para que el organismo se pueda defender contra daños, proceso que debe ser regulado ya que habrá diferentes reacciones. Si la inflamación no se resuelve de inmediato se pueden formaabscesos con pus, eventualmente el tejido puede recuperarse, pero no puede ser lo mejor y provocar fibrosis o pérdida de la función de la región dañada. 

En algunos casos, el tratamiento con cannabinoides tiende a disminuir la secreción de citocinas proinflamatorias, y en otros incrementan la secreción de citocinas, lo que indica que el efecto final dependerá del cannabinoide empleado, de la célula o tejido estudiado, y las dosis empleadas para su estudio. 

Indicó que diferentes cannabinoides como los fitocannabinoidesendocannabinoides y cannabinoides sintéticos, tienen la capacidad de inhibir en la mayoría de los casos la migración de diferentes células del sistema inmune; sin embargo, en este caso específico el endocannabinoide 2AG incrementa la migración de macrófagos y de microvía, lo que sugiere la probabilidad de que los cannabinoides endógenos que se están produciendo dentro del organismo tienen un efecto diferente con respecto a los fitocannabinoides y los cannabinoides sintéticos. 

Para concluir, la investigadora del Cinvestav puntualizó que el proceso inflamatorio está íntimamente relacionado con los procesos dolorosos, y al inhibir el cannabinoide la secreción de células cebadas y macrófagos, no habrá mediadores inflamatorios, la neurona que transporta el estímulo doloroso no será activada y por lo tanto no se sentirá el dolor. 

 

Desde antes de la era cristina la cannabis ya tenía uso medicinal, dijo la investigadora del Cinvestav