De los Ángeles a los Demonios
Dra. Denisse de los Angeles Uribe Obregón
Magistrada del Tribunal Superior de Justicia
Ética: Pilar del servicio público
Existen numerosas definiciones de ética, sin embargo, debe tomarse en cuenta que este concepto se deriva del vocablo griego ethos, el cual hace referencia a un hábito, conducta o modo de ser, también ha sido definido por algunos autores como el conjunto de costumbres y normas que dirigen el comportamiento de los seres humanos en comunidad.
En este sentido, puede afirmarse que la ética regula la conducta humana a través de la conciencia individual, a diferencia de la moral que implica la observancia de reglas colectivas impuestas por la sociedad.
La ética en el servicio público se relaciona con los valores aplicados por los servidores públicos en los asuntos de gobierno y es fundamental para alcanzar el principal objetivo de todo Estado de Derecho que es lograr el bien común de los gobernados.
Es de destacarse que, con el propósito de establecer las bases de una conducta que tienda a la excelencia en el servicio público, el cinco de febrero de 2019 se emitió el Código de Ética de las Personas Servidoras Públicas del Gobierno Federal, el cual en su artículo sexto señala que la ética pública se rige por la aplicación de los Principios Constitucionales de Legalidad, Honradez, Lealtad, Imparcialidad y Eficiencia.
Asimismo, las entidades federativas y sus instituciones cuentan con Códigos de Ética que fomentan la cultura de la legalidad y ayudan a hacer posible un mejor desempeño en la gestión institucional, contribuyendo a eliminar la opacidad y la corrupción.
Por cuanto hace a la entidad veracruzana el 12 de marzo de 2020 fue publicado en la Gaceta Oficial del Estado el Acuerdo que emite el Código de Ética de los Servidores Públicos del Poder Ejecutivo del Estado de Veracruz, el Legislativo, emitió su Código en 2019, mientras que el Poder Judicial hizo lo propio desde el año 2017.
Sin embargo, más allá de lo establecido en las normas e instrumentos deontológicos, quienes servimos a la ciudadanía desde un cargo público tenemos el compromiso moral y social de hacerlo dentro del marco de la legalidad y en beneficio de todos.
El profesionalismo, la honestidad y la honradez deben ser los principios que rijan el actuar en los asuntos públicos, por lo que, es nuestro deber proceder siempre con honestidad, objetividad eficacia y eficiencia, atendiendo con actitud de servicio las demandas ciudadanas.
Tener la oportunidad de servir a nuestro estado y a nuestro país debe hacernos sentir orgullosos, pero también comprometidos con nuestra nación, con el cumplimiento de nuestros deberes y con las tareas que nos han sido conferidas.
La buena actitud y la empatía siempre deben estar presentes en quienes prestamos un servicio público a la sociedad, pues toda acción debe encaminarse a brindar confianza y credibilidad, pero sobre todo a garantizar resultados.
La ética tanto en el ámbito público, como en el privado debe formar parte debe todas nuestras acciones y decisiones, teniendo como finalidad la justicia y el orgullo de servir a la patria.