Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana

  • Señalaron que se han suscrito instrumentos legales y de derechos humanos, pero no se han cumplido. 

 

Egresados hablaron de las fortalezas y obstáculos durante su formación profesional, como alumnos con alguna incapacidad.

 

José Luis Couttolenc Soto. 

En el conversatorio “Inclusión, una mirada desde la comunidad UV”, efectuado el viernes 4 de diciembre dentro del Primer Foro Internacional Virtual de Inclusión en Educación Superior, estudiantes con diferentes discapacidades (motriz, auditiva o visual) que se formaron profesionalmente en aulas de la Universidad Veracruzana (UV) en la región Veracruz, compartieron fortalezas y obstáculos que enfrentaron durante su preparación, y expresaron algunas sugerencias para la mejora de las prácticas educativas. 

En la charla, moderada por la académica Juana Gabriela Mendoza Ponce con traducción de lenguaje de señasEva Dinora Tiburcio León, Aislín Bello Hernández y Kaleb Ramírez Monroy coincidieron en señalar que se va por buen camino, pero no se está en época de justificar pues la inclusión no es un favor, es una deuda social y cada uno desde su trinchera busca acabar con la exclusión y segregación que para nada les ha hecho bien. 

Mencionaron que se han suscrito instrumentos legales y de derechos humanos, pero éstos no se han llevado a cabo, por lo que existe un rezago de muchos años en la materia; dijeron que tienen trabajar como personas con discapacidad y ya no quiereque los segreguen. 

En el conversatorio, que aportó aprendizaje y permitió tomar conciencia y reflexionarAislín, quien presenta discapacidad motriz, recordó que cuando ingresó a la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación del Sistema de Enseñanza Abierta (SEA), las clases de su primer semestre las tuvo que tomar en un segundo nivel del plantel, a donde llegaba con la ayuda de sus compañeros. 

En todos los semestres subsecuentes mis clases fueron en el primer nivel y los maestros siempre estaban dispuestos a adaptarse a mi condición física. Encontré una gran calidad humana en maestros y compañeros.” 

Por su parte Eva Dinora, quien padece pérdida de audición profunda, dijo que su incapacidad no le impidió egresar de la Facultad de Ingeniería en Electrónica y Comunicaciones, por lo que pidió que no los traten con “pincitas”, sino como a personas con todas sus capacidades. 

En su oportunidad, Kaleb, quien tiene discapacidad visual, externó que cuando presentó su examen de admisión le sorprendió que estuviera adaptado con un software lector de pantalla que ayuda a las personas con problemas de visión, “eso me sorprendió gratamente”. 

Sin embargo, cuando ingresó a la Universidad se encontró con algunas barreras de infraestructura como falta de señalética braille y guías podotáctiles para poderse movilizar de manera autónoma; “aprendí a valerme por mí mismo, a explicarle a mis maestros mi metodología de aprendizaje, las herramientas que utilizo, y valoro mucho la fortaleza que adquirí. Eso para  fue un paso más en mi independencia”. 

Con sus vivencias como estudiantes de la UV, mencionaron algunas recomendaciones para la mejora de las prácticas educativas como: creación de una biblioteca virtual con la compilación de libros digitales accesibles a personas con discapacidad visual; capacitación constante de maestros para la atención de alumnos con alguna discapacidad; alarmas de luz para emergencias (sismos e incendios); que en caso de alarma se les hable de frente para la mejor lectura de labios; que se cuente con traductor de lenguaje de señas en las clases; subtitulación de textos en videos, materiales adaptados para este tipo de estudiantes, y que se continúe con foros similares a éste. 

También comentaron que no deben sentirse diferentes para que la gente los incluya como iguales, deben convivir con naturalidad. 

En el conversatorio participó también el académico de la Facultad de Contaduría, Gabriel Oliveras Báxin, quien aportó la óptica desde la docencia.