La venta de antojitos, especialmente garnachas, se recupera poco a poco en locales y negocios de Rinconada, localidad de Emiliano Zapata también conocida como “garnachilandia”; la pandemia de covid-19 provocó el cierre de al menos ocho negocios en este lugar.
Afortunadamente, ese no fue el caso de “Antojitos y Mariscos Cristy”, donde el trabajo arduo les permitió superar la crisis, tanto económica como sanitaria.
Santa Cuellar, administradora del negocio e hija de la propietaria, reconoce que la situación se complicó del mes de abril a junio, cuando las familias se confinaron y dejaron de confiar en los servicios ante el riesgo de contagio.
«Estuvo bien difícil, apenas y había venta», cuenta la mujer mientras fríe las garnachas en la entrada del negocio, uno de los más conocidos y con mayor antigüedad.
Sin embargo y tras el inicio de la llamada “nueva normalidad”, la venta de garnachas, antojitos, caldos de camarón y mojarras repuntó permitiéndoles recuperar parte de los ingresos perdidos.
Doña Santa lamentó que otros negocios de alimentos ubicados sobre la Avenida Independencia hayan tenido que cerrar tras las pérdidas ocasionadas por la pandemia de covid.
Sin embargo, explicó que la mayoría no pudo superar la crisis económica debido a que rentaban los locales donde se encontraban establecidos.
«Que le diré que los que cerraron eran los que pagaban rentan. Nada más vendían para la renta, y luego no tuvieron ni para eso«, contó.
En “Antojitos y Mariscos Cristy” alimentos como las garnachas cuestan siete pesos, aunque ese precio varía dependiendo el negocio.
«Igual, si le subimos la gente no viene. Los preparados (antojitos) los damos en 8 o 9», señaló.
En el cierre de este 2020 la afluencia de comensales se ha incrementado, tanto por la temporada vacacional como por el ánimo de las familias que se han acostumbrado a la “nueva normalidad”.
Actualmente el municipio de Emiliano Zapata, registra 215 casos confirmados acumulados de covid-19, así como 46 casos sospechosos y 31 defunciones causadas por la enfermedad.
De acuerdo al semáforo de riesgo establecido por la Secretaría de Salud del estado, el municipio colindante con la ciudad de Xalapa se mantiene en color naranja debido a su cercanía con la capital.
Dicha condición los obliga a mantener todas las medidas sanitarias a fin de evitar un posible rebrote de contagios entre su población, así como entre los visitantes que se dan cita para comer en localidades como Rinconada.