Cosmovisión

Por: Raúl López Gómez

 

Bienvenido el 2021

 

No hay celebración este fin de año, y la llegada del anhelado 2021 llega como un año nuevo lleno de renovada esperanza, de fe y confianza en la sobrevivencia de la humanidad que aprendió estoica a resistir un mal inesperado y desconocido.

 

Pero, que se enfrenta con decisión y realismo como una guerra ante un enemigo invisible, pero que existe como un virus letal al que desafortunadamente deja miles de víctimas y de enfermos que luchan junto con todo el personal médico para salir adelante y el respaldo de sus familias.

 

Se va el 2020, ya nadie quiere decir ni cantar “el yo no olvido al año viejo”, y ahora desde la ironía de la gente hasta le dan aquellos recuerdos a la mexicana al año que deja estragos, malos recuerdos y un mal impredecible, que se está superando con mucho ayuda espiritual, meditación y resiliencia.

 

Entre los muchos aprendizajes a este año, que también hay que ver lo positivo de forma inevitable, de que el mundo entró en un impasse, de renovación y de una propia salud en donde la tierra, el agua y todas las especies del planeta retomaron el nivel de recuperación ante la ausencia de la destrucción nociva del propio ser humano en contra de la naturaleza.

 

Hoy niños y ancianos son primero, y en ese tenor se demuestra el gran respeto a las nuevas generaciones y a la generación que se fajó antes en la fatiga del trabajo incansable, y que se aprendió a darles cariño y respeto a todos los hombres y mujeres sabios que, en el hogar y el mundo, recuperaron su lugar de importancia, gracias a todos.

 

Ahora comienza a escribir una nueva historia de un año como el 2021, que se traduce en la luz al final del túnel, y ojalá el mundo entienda de los principios de la aceptación y el respeto entre unos y otros.

 

Tolerancia y aceptación, respeto y por fin encontrar a todos como seres humanos sin diferencias de ninguna especie.

 

Respeto a todo hasta las miradas diferentes, al debate y a la oportunidad de seguir en una convivencia natural de que primero el amor de unos y otros, ya sin los anacronismos y las posturas ancestrales de segregación o de fanatismo.

 

Los seres humanos por primera vez en la historia a darse respeto y aceptación entre unos y otros. Todo conduce a un mismo objetivo la sobrevivencia y evitar en la medida de lo posible esas diferencias y desigualdades que marcan el inicio de una nueva era en el humanismo.

 

Dejar de lado a los políticos, dueños de voluntades, a los ricos que explotan y a todos aquellos abusadores de la pobreza, para defender la vida por encima de intereses políticos y económicos,

 

Respeto a la libertad de creencias y a la diversidad sexual, amar los unos a los otros, y creer en lo que cada quien quiera con respeto a los demás.

 

Gracias a todos los héroes anónimos que ayudaron a seguir en la lucha en la vida diaria. Hay que pensar en los niños y en los adultos mayores a partir de ahora, dejar la violencia y las malas costumbres de prepotencia, soberbia y de poder sobre los débiles,

 

Vamos a comenzar de nuevo como diría don Mario Benedetti en No Re Rindas: https://www.youtube.com/watch?v=JL_k8JCK0Wc

 

Gracias a los editores y a todos los colegas que apoyan a la difusión de esta su columna Cosmovisión. Y feliz año 2021 a nuestros pacientes y compresivos amigos lectores. Así las cosas.