A los ciudadanos centroamericanos que ingresan sobre las balsas de Guatemala a Chiapas, se les exige documentación, como la visa humanitaria.
GASPAR ROMERO/CORRESPONSAL
Foto: Gaspar Romero
Sobre la ribera del río Suchiate, la presencia de los elementos de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración se vio disminuida de forma considerable, en tanto aquellos ciudadanos centroamericanos que ingresan sobre las balsas de Guatemala a Chiapas, se les exigen la documentación, como la visa humanitaria.
Sin embargo, el flujo hormiga de migrantes provenientes de El Salvador, Nicaragua y Honduras, no ha cesado, pero no se atreven a cruzar a territorio mexicano por temor a ser detenidos por la Guardia Nacional y Migración para luego deportarlos a sus lugares de origen, por lo que prefieren deambular por las calles de la municipalidad de Tecum Uman.
La Policía Nacional de Civil de Guatemala mantiene retenida a la caravana, la cual se estima, por versiones de prensa centroamericana, que son alrededor de 8 mil personas.
Desde la mañana la PNC y el Ejército de Guatemala decidió cortarle el camino a los hondureños y arremetieron con gases lacrimógenos y garrotazos, hasta el momento se desconoce el número de personas heridas.