- “Actualmente la sociedad vive un proceso globalizado de proletarización, en el que las grandes mayorías están reducidas a que las condiciones. cotidianas sean una amenaza permanente para la vida”, señaló el catedrático de la U. Mayor de San Marcos, Perú.
Carlos Hugo Hermida Rosales..
Alejandro Cussiánovich Villarán, catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, Perú, declaró que la pandemia de Covid-19 evidenció un modelo civilizatorio que excluye, margina y coloniza a gran parte de la población, y afirmó que en este contexto la pedagogía de la ternura puede brindar respuestas que a través del tiempo han sido brutalmente negadas.
El académico impartió el 25 de enero la conferencia magistral “Pedagogía de la ternura en contextos de pandemia”, dentro del III Seminario Internacional, Interdisciplinario e Interinstitucional de Estudios de las Infancias y las Juventudes “Encuentro de experiencias en torno a la familia, trabajo-escuela y movilizaciones sociales. Compartición desde el corazón en contextos de Covid-19”.
Este evento fue organizado por la Red Latinoamericana de Investigación y Reflexión con Niñas, Niños y Jóvenes (Red REIR), y contó con la participación de integrantes del Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana.
La pedagogía de la ternura es una técnica que tiene como fundamento la demostración de cariño y amor hacia los niños, para que así se sientan capaces de aprender; su efecto positivo va de la mano con mejores niveles de inteligencia y cognitivos.
Alejandro Cussiánovich relató que la pedagogía de la ternura no surgió en un contexto tranquilo, sino como un discurso de un grupo de maestros que buscaba respuestas a la violencia que afectaba a sus estudiantes en medio de un conflicto armado en Perú.
El docente mencionó que actualmente la sociedad vive un proceso globalizado de proletarización, en el que las grandes mayorías están reducidas a que las condiciones cotidianas sean una amenaza permanente para la vida.
Explicó que como fenómeno sanitario de primer orden, la pandemia de Covid-19 no sólo afectó al rubro de la salud, ya que también evidenció a una sociedad que ha generado un estado incapaz de responder a los problemas que esta enfermedad trajo consigo.
Comentó que no se pueden corregir los errores del neoliberalismo, ya que ello sólo fomentaría una reingeniería sin tocar lo sustantivo de este modelo económico indolente, insensible y absolutamente articulado en torno a intereses que favorecen a una minoría.
“No se trata de rectificar, sino de reconocer la inviabilidad de la propuesta neoliberal”, enfatizó.
Enunció que la pedagogía de la ternura puede devenir muy funcional a este sistema, que doblega y perpetúa una servidumbre voluntaria que impera en el mundo desde hace varios siglos.