- En la presentación de su libro, el escritor Francisco Haghenbeck señaló que “el panteón de deidades prehispánicas mesoamericanas tiene una gran similitud con los dioses amorales de Howard Phillip Lovecraft”.
Carlos Hugo Hermida Rosales ..
Francisco Haghenbeck presentó su novela Sangre helada en la 1era Feria Internacional del Libro Universitario Virtual (FILU Virtual), acompañado del narrador y poeta César Silva Márquez, quien declaró que se trata de una obra excelente que todo fanático del horror debe leer.
En el evento, que se llevó a cabo el 5 de febrero, César Silva mencionó que la historia de Sangre helada inicia en 1943, cuando migrantes alemanes y sus descendientes fueron confinados durante la Segunda Guerra Mundial en la fortaleza de San Carlos ubicada en Perote, Veracruz, por estar acusados de tener vínculos con el régimen nazi.
Tras comentar que no existe un guion para escribir novelas, pero sí métodos y formas narrativas que permiten adentrarnos en ellas, afirmó que la obra de Francisco Haghenbeck tiene un ritmo intenso, una trama que transcurre de manera natural, personajes que se desarrollan en una atmósfera bien dibujada y se manejan con un gran sentido histórico en el mundo que recorremos.
Haghenbeck explicó que escogió a Xipe Tótec como el monstruo de su libro, debido a que es una deidad que unifica a muchas culturas de la región aledaña a Perote, ya que afirmó que en lugares como Tlaxcala y Tehuacán era el dios al que más le dedicaban sacrificios.
“Muchas novelas de horror utilizan a la calavera para infundir terror, pero yo prefiero a Xipe Tótec pues es un personaje con la carne al rojo vivo”, declaró.
El escritor afirmó que el panteón de deidades prehispánicas mesoamericanas tiene una gran similitud con los dioses amorales de Howard Phillip Lovecraft, que viven en otro plano en espera de regresar para dominar el mundo.
“Este libro es un homenaje a Lovecraft y a Bram Stoker, con sus monstruos que buscan la destrucción”, manifestó.