Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana
  • Participantes coincidieron en que es necesario que la legislación reconozca y atienda este problema de salud pública.  

 

Especialistas de la partería, de la academia y de la sociedad civil organizada presentaron reflexiones sobre la violencia obstétrica

Especialistas de la partería, de la academia y de la sociedad civil reflexionaron sobre la violencia obstétrica.

 

Karina de la Paz Reyes Díaz ..

 Con el objetivo de intercambiar opiniones y sugerencias para el reconocimiento de la violencia obstétrica como problema público de salud que la legislación debe atender, la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) organizó el Foro Virtual “Violencia obstétrica: entre la normalización y el reconocimiento”. 

Este ejercicio de reflexión se desarrolló el 5 de febrero en colaboración con la Casa de Partería Luna Maya y la Cámara de Diputados; fue transmitido a través del Canal del Congreso de México, con retransmisión en las plataformas sociodigitales de la UVI y @lunamayadf. 

En el Foro participaron Hannah Borboleta, partera; Paola Sesia, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Unidad Pacífico-Sur; Roberto Castro, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Ofelia Bastida, del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), y Anabel Ojeda, coordinadora de la Unidad de Género en la región Orizaba-Córdoba de la Universidad Veracruzana (UV), en calidad de moderadora. 

En ningún país se justifica una sobremedicalización de la salud de las mujeres como la estamos experimentando en México; en ningún país se justifica una tasa de cesáreas del 46 por ciento en promedio, como la tenemos en México, bajo la excusa de ‘las mujeres mexicanas son diferentes. No. Eso es mentira y no querer darle tiempo y espacio a los procesos fisiológicos de las mujeres”, expuso Hannah Borboleta. 

Por su parte, Paola Sesia dijo que muchos estudios elaborados desde la perspectiva feminista, la antropología y sociología médica crítica, han identificado que la ginecoobstetricia es una disciplina que nació como dispositivo para controlar el cuerpo, las funciones fisiológicas, la fertilidad y sexualidad de las mujeres. 

“Estamos hablando de una visión masculinizada de la teoría de la práctica clínica y también del entrenamiento del personal médico en obstetricia. No importa si son mujeres, hombres, hay un proceso de masculinización en el modo en cómo se trabaja y enseña.” 

Para la académica del CIESAS, en el parto a las mujerespacientes se les vuelve sujetos pasivos y se les exige “cooperación, obediencia y docilidad, con un desconocimiento profundo y una subordinación, por no decir eliminación de sus necesidades y su sentir, su dolor, En su opinión, en la violencia obstétrica están imbricadas la violencia institucional con la de género. 

En su intervención, Roberto Castro presentó a detalle cifras sobre la atención obstétrica que evidencian casos de violencia, con base en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. 

“En ciencias sociales hay un concepto que manejamos quienes nos dedicamos a ello, se llama violencia simbólica y se refiere a esa forma de dominación que se ejerce de manera naturalizada, de manera que incluso los dominados, las dominadas, no les genera conflicto, y me parece que el tema de la violencia obstétrica es un ejemplo perfecto.” 

Finalmente, Ofelia Bastida citó algunos de los retos que se identifican desde el GIRE para lograr una visibilización de la violencia obstétrica. Dos de ellos son: identificarla como una forma de violencia institucional y de género, para erradicar su práctica, así como acceso universal a las mujeres que requieran servicios de salud obstétrica, particularmente durante el parto. 

La charla completa se puede consultar en el sitio web del Canal del Congreso.