- Carlos Rojas Ramírez, del Doctorado en Investigación Educativa, participó en el Seminario de Trayectorias de Investigación de Egresadas y Egresados de la Maestría en Estudios de la Cultura y la Comunicación.
- Presentó avances y hallazgos de su trabajo “Escribir ciencias sociales: una aproximación desde la investigación educativa”.
Claudia Peralta Vázquez..
Carlos Rojas Ramírez, egresado de la Maestría en Estudios de la Cultura y la Comunicación (MECC) de la Universidad Veracruzana (UV), presentó los primeros resultados y hallazgos de su actual proyecto doctoral titulado “Escribir ciencias sociales: una aproximación desde la investigación educativa”.
El viernes 19 de febrero, el alumno de quinto semestre del Doctorado en Investigación Educativa (DIE), adscrito al Instituto de Investigaciones en Educación (IIE), participó en la Mesa 3 del Seminario de Trayectorias de Investigación de Egresadas y Egresados de la MECC, moderada por Rafael Figueroa Hernández, realizada en el marco del décimo aniversario del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC).
Carlos Rojas señaló que este proyecto dirigido por Irlanda Villegas Salas y Miguel Figueroa Saavedra Ruiz, dentro de la línea de Interculturalidad, surgió al interrogarse ¿cómo escribir ciencias sociales?
Dentro del segundo y último día de actividades de este evento trasmitido por Teams y YouTube, narró que en 2017, dentro de un seminario de Teoría de la Cultura III, descubrió una lectura sobre literatura científica o historiografía de Mauricio Tenorio Trillos, plagada de mucha creatividad, humor e ideas originales, registros del español y de las ciencias.
Incluía además aspectos sobre la teoría de la ventriloquía, formas de imitación y lenguajes que desde 1980 se hablaban para construir textos sociales, antropología, historiografía, sociología, lingüística e historia cultural.
En un principio, afirmó, no tenía conciencia sobre ciertas pautas del lenguaje, ni de muchas de las realidades educativas y científicas, por lo que empezó a leer, documentarse e interrogarse sobre qué ocurre con este tipo de textos y cómo se construyen.
Por tanto, intentó agrupar cuatro grandes tradiciones que pueden dar respuesta a cómo se aprende a escribir actualmente ciencias sociales.
Una de ellas, la más dominante y de mayor interpretación en cierto campo académico y universitario, se empezó a construir a finales del siglo XX y cobró fuerza en 2005 con la publicación del texto fundacional de la escritora Paula Carlino, acerca de las teorías de los géneros discursivos.
Es decir, todo lo que tiene que ver con escritura epistémica y con los modelos provenientes de Estados Unidos, Australia, Canadá, en los años noventa.
Lo anterior aborda cómo se empiezan a publicar, reimprimir y qué proponen para transformar la enseñanza de la escritura como objeto de estudio en espacios universitarios y de nivel medio superior, subrayó Carlos Rojas, quien forma parte del Consejo de Redacción de la revista La Palabra y el Hombre.
Una segunda tradición se relaciona con la formación de científicos sociales y educativos, misma que apuesta más por la socialización y desarrollo de una voz e identidad.
Es en la tercera en la que los propios científicos sociales, etnógrafos e historiadores reflexionan sobre sus prácticas de escritura y empiezan a compartir textos y a problematizar la función del autor, del texto y de la etnografía.
Mencionó que dentro de estas tres propone e intenta construir una donde pueda acercarse a los nuevos estudios de literacidad, corriente que cobró mucha fuerza en 1985, pero él espera abonarle un posible matiz y resignificarla.
En este sentido, hizo mención de textos y trabajos de Virginia Zavala que celebran y analizan la diversidad lingüística y étnica. También, de las aproximaciones de Néstor García Canclini para tener un lenguaje que permita hablar de significantes y de procesos de significación.
Sin embargo, realiza un seguimiento más peculiar del trabajo de Gregorio Hernández Zamora, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien ha trabajado con literacidades subalternas y, desde ahí, trata de construir otro tipo de enfoque.
El alumno de posgrado y traductor de ensayos académicos también presentó un esquema de cómo se ha transformado la investigación, pues al inicio tenía un sesgo escolarizante muy fuerte.
No obstante, dijo que ahora se construye en la calle, casa, redes sociales, espacios formales y no formales, donde entran en juego muchas variables que él mismo no contemplaba.