Asistimos, allá por 1982, a un evento del INCOPSE en la Ciudad de México, acompañados por los C.P. Carlos Hernández Morales y el finado Dario Martínez Silva. Un amigo nos hizo favor de prestar un chofer y nos fuimos en el Ford Galaxie de Carlos. Estando en la capital, salimos a caminar un poco y a cenar, y nos acompañó el chofer, quien era bastante gordito. Nuestro amigo, Carlos, quien era también un poco gordito, se preocupó y le preguntó a Darío. ¿»oye, tú crees que me vaya yo a poner así?»,  a lo que el hijo de doña Emmita Silva, le respondió: «si bajas unos 20 kilos, sí». Foto de «El Ruinaversal».