- La investigación estuvo a cargo del cuerpo académico Ingeniería Transdisciplinar y de un egresado de Ingeniería Eléctrica.
- Fue creado hace dos años y es la cuarta solicitud de patente hecha por el cuerpo académico ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
- Basado en la Industria 4.0, este aparato permite monitorear pacientes con afecciones cardiacas-
Claudia Peralta Vázquez..
Integrantes del cuerpo académico (CA) Ingeniería Transdisciplinar, de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) de la Universidad Veracruzana (UV), desarrollaron un dispositivo y método de monitoreo cardiaco, el cual fue registrado como patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), en enero de 2020.
Se trata de la cuarta patente registrada por el CA conformado por los académicos Ervin Jesús Álvarez Sánchez, Andrés López Velázquez, Rosario Aldana Franco, Yazmín Rivera Peña, Fernando Aldana Franco y José Gustavo Leyva Retureta.
Fernando Aldana Franco, titular de la investigación, dio a conocer que este dispositivo es resultado de uno de los trabajos de investigación desarrollado hace dos años por Luis Antonio Vázquez Solano, actualmente egresado del programa educativo (PE) de Ingeniería Eléctrica.
El joven, quien desde su niñez ha estado en contacto con el área médica, propuso este proyecto al cursar la experiencia educativa (EE) Experiencia Recepcional, dentro del cual quiso involucrar aspectos de electrónica e inteligencia artificial (IA).
Explicó que el sistema de dicho aparato, considerado una innovación biomédica, permite monitorear desde casa y de forma permanente a pacientes con afecciones cardiacas a partir de diversas variables medibles mediante sensores.
El dolor de pecho, presión sanguínea, electrocardiografía en reposo, enfermedades cardiacas, y parte del historial clínico del paciente como edad, sexo, glucosa y ritmo cardiaco, son algunas de esas variables.
Después, el sistema procesa los datos apoyado de una herramienta de IA denominada: “árboles de decisión”. También, se emplea otra herramienta llamada J48 que produce una señal de salida o alerta.
El dispositivo detecta tres niveles similares a un semáforo; es decir, el color verde indica que el paciente se encuentra estable; el amarillo, alerta a los familiares y al personal médico respecto a una anomalía; mientras que el rojo, a través de un sistema SMS conectado a una tarjeta electrónica Arduino, avisa a los familiares del paciente, al personal médico y al hospital ante una posible necesidad de traslado.
El monitor, del cual no hay uno similar en el mercado, tendría un costo de no más de 350 pesos, pues depende de la tarjeta electrónica Arduino, de un sistema de manejo de información mediante tecnología SMS (mensajes por celular) y de una aplicación móvil creada en su momento mediante un software gratuito.
“Se trata de un sistema de bajo costo”, destacó el investigador con Maestría y Doctorado en Inteligencia Artificial, adscritos al Centro de Investigación en Inteligencia Artificial (CIIA), actualmente Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial (IIIA), de esta casa de estudios.
Agregó que la innovación forma parte de un dominio muy grande que es la domótica (sistema capaz de automatizar una vivienda o edificio); y la inmótica (automatización integral de inmuebles con alta tecnología), que ha cobrado relevancia con la Industria 4.0.
“Empleamos herramientas de electrónica, IA, computación y tecnología móvil, para el confort y seguridad de las personas que habitan una casa.”
Aldana Franco señaló que, como director de la tesis, su labor consistió en orientar al estudiante en cuanto al empleo de algunas herramientas no tan populares dentro del ramo de la ingeniería. “El gran referente es la Industria 4.0 y el uso de herramientas de IA desde el ámbito ingenieril y práctico”.
También resaltó la colaboración de otros estudiantes que se han sumado al trabajo de investigación a partir de tesis y monografías centradas en el desarrollo y aplicación de control inteligente, robótica autónoma y sistemas domóticos e inmóticos.
Por su parte, Rosario Aldana expresó que para la formación de los futuros Ingenieros se requiere la aplicación de técnicas de IA y otras de tipo práctico, pues se estudian muchos modelos matemáticos, pero no hay oportunidad de aplicarlos en el aula.
En este sentido, habló de la necesidad de contar con apoyos para el desarrollo de más proyectos asociados a la Industria 4.0, donde se involucre a los universitarios.
“Creo que esta dinámica de trabajo de llevarlo a la práctica sería muy útil en la formación de los estudiantes”.
Con relación a la patente, y como encargada de aglutinar y redactar la información solicitada por el IMPI, dio a conocer que exponer esta creación al análisis de expertos en la materia fue un proceso complejo y minucioso, ya que de eso depende que la solicitud proceda o no.
Ervin Jesús Álvarez, coordinador del CA, se refirió al reconocimiento obtenido por la UV el pasado 17 de febrero, como parte del Día del Inventor Mexicano, donde se reconoció a los inventores que han realizado registros de patente a partir de 2019 y hasta febrero de 2021.
También explicó que la patente debe someterse a dos exámenes. El primero tiene una duración de dos años; posteriormente se publica alrededor de tres meses en la gaceta del IMPI, en caso de que haya algún reclamo por parte de un tercero.
Una vez concluido ese proceso hay un examen de fondo más minucioso que puede llevarse hasta dos años. De esta manera, se maneja un tiempo de cuatro años y medio a cinco para que haya una resolución.
“Una vez que se obtenga la patente la UV estará en posibilidad de hacer el licenciamiento para quien la quiera comprar o rentar y producir el dispositivo.”
Es importante mencionar que las otras tres patentes, también en curso ante el IMPI, son: un tribómetro electrohidráulico; un desgarrador de bolsas para la utilización de residuos sólidos urbanos; y un monitor para evaluar el estado fisiológico general de los músculos con base en la temperatura.