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Excélsior

A través de la materialización de riesgos y estrategias para mitigarlos, Deloitte México busca mejorar la imagen de las empresas frente a clientes y consumidores, mostrándolas como una opción atractiva de inversión

Rocío Canal, Socia Líder de Sostenibililidad de Deloitte México.

Acontecimientos como la pandemia y los desastres naturales han dejado al descubierto la fortaleza y madurez de las empresas que en su ADN integran los principios ambientales, sociales y de gobernanza, también conocidos como ASG o ESG, por sus siglas en inglés.

En entrevista, Rocío Canal, Socia Líder de Sostenibilidad de Deloitte México, aseguró que la pandemia es el acontecimiento más disruptivo que le ha tocado vivir a esta generación, por lo que definitivamente es un tema que ha afectado fuertemente no sólo a las economías y a las empresas, sino también a las personas.

“Las mayores lecciones que nos deja la pandemia como individuos y como negocios son que hay soluciones que dependen de todo un planeta y no de una sola persona, gobierno o empresa, y que hay riesgos dentro de las empresas que nos financieros y que se vuelven muy relevantes para los inversionistas, como los riesgos ambientales y sociales”, expuso.

Nuevas dinámicas de inversión

Hoy en día, dijo Canal, los inversionistas quieren, además de mayor certidumbre de su dinero, que no haya sorpresas que pongan en riesgo su reputación.

“Hay una mayor consciencia de los temas ambientales y sociales, por eso buscan inversiones que no sólo les reditúen económicamente, sino que también generen un impacto social positivo”, anotó

En 2020 con la pandemia quedó expuesto el riesgo social, pero también otros disruptivos, como la equidad de género, que han afectado a países y empresas en mayor o menor medida.

Los niveles de afectación radican sobre todo en cómo han planeado su agenda y si en ésta incorporan o no los principios ASG.

Y es que, de acuerdo con Canal, el desarrollo e implementación de iniciativas sobre temas ASG ayuda no sólo a preveer riesgos, sino también ofrecer ese valor agregado que están buscando hoy en día los inversionistas.

En temas ambientales, refirió, “vimos materializarse riesgos muy duros como  huracanes e incendios forestales, lo que impactó a las empresas y afecto a los inversionistas”, quienes actualmente buscan apostarle a negocios que les reditúen económicamente y, a la vez, generen un impacto social positivo.

Como un ejemplo concreto, dijo, está el caso de Black Rock, cuyo CEO, Larry Fink, hizo recientemente una declaración muy importante.

“Nosotros no sólo vamos a invertir en lo que sea financieramente viable, sino también en lo que es socialmente responsable. Para nosotros, cualquier riesgo de cambio climático representa un riesgo de inversión”, refirió la experta en sustentabilidad.

Lo anterior refiere a que a partir de ese momento, las principales apuestas de Black Rock para invertir, serían aquellas que se alinearan a proyectos sostenibles y contaran con buenas prácticas de negocio, como la transparencia, la responsabilidad social y atención al cambio climático.

Así como Black Rock, son cada vez más los inversionistas y fondos de inversión que, con un nuevo enfoque en sus decisiones y criterios, confirman la importancia que tendrán en el futuro las organizaciones y portafolios de inversión que, además de la rentabilidad, consideren principios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG).

A decir de Rocío Canal, este esquema es similar al que existe en México con las Afores, “porque la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) ya les solicitó que vean temas sociales y ambientales en sus portafolios de inversión”.

Agregó que esto también es visible en las calificadoras de las empresas. “De ahí que las empresas tengan que prestar atención en evaluar qué riesgos se pueden materializar, para que cuando un inversionista les pregunte cómo los gestionan, tengan – de alguna manera – opciones para no poner en riesgo la inversión”.

Trabajo en equipo

En México se vive una etapa de entendimiento y concientización de lo importante que es tener en la agenda los principios ASG. De ahí que sea fundamental que los niveles directivos de las empresas empiecen a aprender y entender de este tema, a fin de que la gestión sea realmente de valor para la empresa y no un mero tema de cumplimiento.

“Si hacemos el caso de negocio y lo integramos a la estrategia, será un caso de éxito. Las empresas deben entrar a esta ola para su beneficio en social y ambiental”, expresó la experta en sustentabilidad.

Para hacer frente tanto a los riesgos como a la nueva cara de la inversión, las empresas pueden obtener la asesoría de Deloitte México, una empresa que -como parte de sus servicios- se ofrece a acompañar a las empresas a materializar temas ambientales, sociales y de gobernanza, para que a través de estrategias puedan eventualmente obtener un valor para la organización, pero también poder reportar a los terceros.

“Tenemos que buscar los temas con los que estamos haciendo el bien. No sólo atender las necesidades de nuestros grupos de interés, sino también generar eficiencias en la operación, como ahorrando o reduciendo costos. Por ejemplo, en el tema de la energía”, indicó Canal.

El objetivo en estos tiempos es ser eficientes y mejorar la imagen frente a clientes y consumidores, mostrando a la empresa como una opción atractiva de inversión