- Las organizaciones deben reinventarse constantemente y adquirir capacidades para transformar datos en información .
China es un claro ejemplo mundial de innovación, ya que su gobierno invierte poco y genera mucho, gracias a que apostó a la gestión del conocimiento y lo llevó de la parte tácita a la explícita.
Carlos Hugo Hermida Rosales..
1 Investigadores del Área Académica Económico-Administrativa coincidieron en que la pandemia de Covid-19 nos enfrentó a un mundo de cierre físico y apertura digital en el que las organizaciones deben reinventarse constantemente, el 11 de marzo en la mesa “Tendencias para la gestión de organizaciones inteligentes”, del Foro Académico “Saberes ancestrales. Realidades virtuales”.
Este evento fue en el marco de la 1era Feria Internacional del Libro Universitario Virtual (FILU Virtual), estuvo moderado por Luis Fernando Villafuerte, catedrático de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales (FCAS) de la Universidad Veracruzana.
Los participantes fueron Rafael Alberto Castellot Rafful, coordinador de posgrado de la Universidad La Salle; Héctor Manuel Villanueva Lendechy, coordinador del Doctorado en Administración de la Universidad Iberoamericana-Puebla, y Rafael Leonardo Ochoa Urrego, académico de la Universidad Nacional de Colombia.
Rafael Castellot explicó que por organizaciones inteligentes se entiende a aquéllas capaces de aprender y al mismo tiempo expresar su crecimiento, dinámica que se debe en gran parte a la Tercera Revolución Industrial.
Mencionó que como el tema de organizaciones inteligentes se aterriza en empresas, se debe buscar que éstas lo capitalicen en forma de una ventaja competitiva.
Enfatizó que esta ventaja no puede ser estática y que debe estar en constante reinvención, para lo que se requiere contar con un pensamiento sistémico que tenga la capacidad de aprender y desaprender, pero sobre todo de buscar explicaciones.
“A las organizaciones inteligentes se les debe dar información suficiente, que el ser humano pueda decodificar”, puntualizó.
Leonardo Ochoa declaró que la base de las organizaciones inteligentes es el aprendizaje, y que necesitan capacidades para poder transformar datos en información y ésta a su vez en conocimiento que permita tomar decisiones acertadas basadas en predicciones del futuro.
Mencionó que para este fin, la analítica de datos es cada vez más necesaria en una organización inteligente que desea aprender tanto de sus clientes como de sus productos, por lo que es una herramienta que es indispensable comenzar a explorar.
Afirmó que esta herramienta es de gran utilidad para recolectar datos y encontrar patrones en ellos, en el entorno actual en el que la pandemia de Covid-19 nos enfrentó a un mundo de cierre físico y apertura digital.
Comentó que la inteligencia artificial también es indispensable dentro de una organización inteligente, ya que ayuda a construir escenarios y simulaciones complejas a partir del conocimiento obtenido.
Manuel Villanueva enfatizó que un reto importante en las organizaciones inteligentes es la adecuada gestión del conocimiento de las personas, porque puede ser aprovechado para generar bienes y servicios innovadores.
“Una organización que gestiona el conocimiento tiene muy claras las innovaciones que va a desarrollar”, aseguró.
Afirmó que China es un claro ejemplo mundial de innovación, ya que su gobierno invierte poco y genera mucho, gracias a que apostó a la gestión del conocimiento y lo llevó de la parte tácita a la explícita.
Destacó que los chinos también son líderes en innovación frugal, gracias a que generan productos con un bajo costo al crear prototipos que no son ostentosos, pero que satisfacen las necesidades de mercado que se encuentran en la base de la pirámide.