La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una vía legal para que 2.5 millones de migrantes indocumentados, entre ellos los llamados dreamers, obtengan la ciudadanía estadounidense.

Con el apoyo de nueve republicanos, la medida migratoria fue avalada por 228 votos contra 197 en favor de quienes llegaron al país de manera irregular, con lo que podrán legalizar su estancia.

La votación se registra en medio de críticas a la gestión de Joe Biden por el incremento de detenciones en cruces fronterizos, especialmente de menores no acompañados.

Incluso, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, admitió recientemente que es un tema difícil, pues desde abril del año pasado se detectó un aumento de detenciones en la frontera con México, lo que encamina al Estados Unidos a un nuevo récord en los últimos 20 años.

Estos cambios permiten que los menores que fueron llevados por sus padres a Estados Unidos y quienes contaban con estatus de protección (TPS, por sus siglas en inglés) por razones humanitarias regularicen su estancia en aquél país, tema que les fue negado durante la gestión de Donald Trump, pues el republicano aplicó políticas antimigratorias.

Tras la votación, la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, reconoció a este sector al afirmar que se merecen la oportunidad de seguir en el país, pues son gran parte de Estados Unidos y lo “fortalecen, enriquecen y ennoblecen”.