9 de cada 10 mexicanos encuestados por Consulta Mitofsky está en desacuerdo con la reactivación de conciertos y eventos masivos en vivo; 8 de cada 10, en desacuerdo con los mítines públicos de candidatos y partidos. En el otro extremo, una enorme mayoría desea la reapertura de fábricas, tiendas, centros comerciales y restaurantes.
Fábricas, tiendas, centros comerciales y restaurantes se encuentran entre las actividades cuya reactivación más consentirían los mexicanos encuestados por Consulta Mitofsky, la casa de estudios demoscópicos que encabeza Roy Campos. En el otro extremo, prácticamente ningún ciudadano encuestado quiere la reactivación de conciertos ni mítines de políticos ni las visitas con fines electorales a los domicilios de los votantes.
Donde la opinión se encuentra casi dividida es en la reapertura de escuelas primarias y secundarias, donde 52.1% de los encuestados afirmó estar en desacuerdo con la reactivación de actividades presenciales en estos niveles formativos, contra 37.4% que se dijo a favor. 10.5% de los encuestados no tiene una opinión definida, de acuerdo con los resultados de la 60º Encuesta Nacional Coronavirus en México, que realiza cada semana Consulta Mitofsky.
Los datos son reveladores respecto a las prioridades de los encuestados: economía y trabajo (fábricas), consumo y comercio (tiendas y centros comerciales) y el acto recreativo de comer en restaurantes obtienen amplios márgenes de aceptación, contra un rechazo mayoritario a las multitudes (conciertos, eventos masivos en vivo y mítines electorales), a las visitas domiciliarias de extraños haciendo proselitismo, a la congregación de personas que significa la entrega de obsequios de candidatos y partidos con fines electorales y a las reuniones en bares y cantinas, que generalmente están relacionadas con el consumo de alcohol.
“Las personas le ven beneficios a la reactivación de ciertas actividades y no ven ningún beneficio en las visitas electorales a las casas ni a los actos de campaña”, dijo Roy Campos, consultado para este artículo.
La edición 60º de la encuesta Coronavirus en México consultó a 1,000 mexicanos mayores de 18 años con dispositivos móviles inteligentes con acceso a internet. De acuerdo con su ficha metodológica, los resultados no son frecuencias simples, sino estimaciones basadas en la post-estratificación de la muestra calculado sobre factores de expansión de acuerdo a cuatro variables demográficas: población por entidad, sexo, edad y escolaridad, obtenidas del último censo público. Esta encuesta tiene un diseño muestral.
Respecto a los miedos de los mexicanos, a partir de la selección de tres miedos determinados en el cuestionario de Consulta, el miedo a ser víctima de un delito siguió su tendencia ascendente. 36.5% de los encuestados tiene más miedo a la inseguridad que a ver afectaciones a su economía en el contexto de la pandemia (28.5%) o a contagiarse de coronavirus (27.3%).
La inseguridad ha sido un motivo de preocupación en los meses recientes entre la ciudadanía. La encuesta de Consulta muestra un avance del miedo a la inseguridad a partir de los resultados del 31 de enero. En el camino se han acumulado asesinatos de personas relacionadas con el mundo de la política, situación que provoca una mayor difusión en la prensa, y una emboscada de policías en el Estado de México. En el periodo, las personas que dijeron sentir más miedo a la inseguridad pasaron de 21% a 36.5 por ciento.
“En los últimos dos meses es continuo el crecimiento del miedo a la inseguridad, superando al de morir por el coronavirus. También vemos que incluso el miedo a padecer problemas económicos igual al de la pandemia. Esto se da por dos razones evidentes, la disminución de muertes en las recientes semanas y el avance de la llegada de vacunas que da más esperanzas”, dijo Campos.
El imperturbable
La aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador volvió al sendero positivo, avanzando 2.6 décimas desde el ejercicio demoscópico de la semana pasada, para alcanzar un 57.6% de aprobación.
Entre las personas consultadas por Consulta, 61.7% dijo tener a algún familiar que ya ha sido vacunado y 80.5% dijo conocer a alguien, aunque no sea de su vacuna, que ya recibió algún antígeno, sin importar si se trata de apenas la primera dosis.
Esta sensación de que avanza el proceso de vacunación otorga positivos a la aprobación del presidente López Obrador, a pesar de que el número total de personas que han recibido algún biológico contra la nueva enfermedad de coronavirus no llega ni a 10% de la meta señalada para recuperar algo de la normalidad prepandémica. El proceso contabiliza a 7 millones de personas vacunadas, contra una expectativa de 80 millones de personas.
Para el doctor Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y zar anticovid de López Obrador, la situación es distinta: sigue acumulando negativos, a un paso cada vez mayor. El ascenso de su tendencia de desaprobación se inició el 16 de noviembre hasta llegar a 40% el 28 de marzo de 2021. Sus positivos decrecen: desde el 57% de aprobación que registró el 16 de noviembre ahora se encuentra en 48.8%, 8.2 puntos de pérdida.
En medio, el doctor López-Gatell ha dado suficiente material a la prensa: viajó a las playas de Oaxaca como vacaciones de Año Nuevo, enfermó de coronavirus, desapareció un mes de la escena pública y regresó dejándose ver mientras paseaba en el barrio de la Condesa sin cubrebocas.