El peso registró su peor trimestre en un año y su peor desempeño acumulado desde que comenzó la pandemia. El índice S&P/BMV IPC ganó terreno en un periodo que fue positivo para la mayoría de los centros bursátiles.
En el primer trimestre de 2021, el peso mexicano acumuló una depreciación trimestral contra el dólar de 2.36% o 47 centavos, con un cierre en el tipo de cambio de 20.4200 unidades por billete verde contra sus 19.9500 unidades de diciembre, con datos del Banco de México (Banxico).
Con su desempeño negativo interrumpió una racha de tres periodos consecutivos con ganancias y cayó por primera vez desde el primer cuarto de 2020, cuando la paridad se catapultó más de 25% debido al inicio de la pandemia, que provocó cierres de negocios y daño económico global.
Los motivos de esta nueva depreciación fueron, principalmente, el fortalecimiento del dólar ante el avance de las tasas de rendimiento de los bonos del Tesoro y una mayor percepción de riesgo local por los esfuerzos del gobierno federal para reformar las leyes Eléctrica y de Hidrocarburos.
No todo el periodo fue malo para la divisa mexicana, pues en marzo recuperó 2.50% por factores como el aumento de los precios del petróleo en el trimestre y la más reciente decisión de política monetaria del Banxico, que decidió mantener la tasa de referencia estable en 4 por ciento.
En lo que respecta al mercado accionario, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) avanzó en un trimestre de resultados positivos para la mayoría de los centros bursátiles. Las expectativas de sólida recuperación económica global han elevado la demanda por los activos de riesgo.
El índice S&P/BMV IPC, compuesto por las acciones de las 35 emisoras con mayor liquidez en México, terminó el periodo con un avance acumulado de 7.21%, al ubicarse en 47,246.26 puntos, después de alcanzar un máximo para este año de 48,314.24 unidades el 17 de marzo.
Su mejor registro en lo que va del año es también un nivel no visto desde el 10 de octubre de 2018, previo a que se llevara a cabo la consulta popular que definió la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en favor del proyecto que se levanta en Santa Lucía.
“El mercado local fue impulsado por el optimismo global y no por factores internos”, destaca un reporte de Banco Base. Otros analistas mencionan que el rezago en la BMV con respecto a otras plazas bursátiles permitió avanzar al índice, que sigue muy lejos de su récord histórico.
jose.rivera@nulleleconomista.mx
Foto de archivo de El Economista.