Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana
  • El proyecto Cambios en las prácticas, saberes y capacidades frente al deterioro ambiental en la microcuenca del río Naolinco fue aprobado para recibir recursos del Coveicydet. 
  • A través de este trabajo se formulará una propuesta de educación ambiental para la gestión de la resiliencia frente a la problemática que vive la microcuenca. 

 

Desde 2009 la UV ha desarrollado proyectos de investigación en la microcuenca del río Naolinco,

 

Carlos Hugo Hermida Rosales ..

 Investigadoras de la Universidad Veracruzana (UV) recibieron apoyo del Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet) para llevar a cabo el proyecto Cambios en las prácticas, saberes y capacidades frente al deterioro ambiental en la microcuenca del río Naolinco. 

El equipo de trabajo está integrado por: Ana Isabel Fontecilla Carbonell, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S); Laura Odila Bello Benavides, Sandra Luz Mesa Ortiz y Gloria Elena Cruz Sánchez, del Instituto de Investigaciones en Educación (IIE); Claudia Álvarez Aquino, del Instituto de Investigaciones Forestales, y Clementina Barrera Bernal, de la Facultad de Biología.  

Además, se cuenta con la colaboración de Daniela Arreola e Itzel Ortega, estudiantes de la Maestría y el Doctorado en Investigación Educativa, respectivamente. 

Claudia Álvarez mencionó que este proyecto multidisciplinario tiene por objetivo analizar las transformaciones en el paisaje y en los sistemas ecológicos, los procesos de construcción de memoria y las preocupaciones de los habitantes de la microcuenca del río Naolincoa partir de los procesos de investigación desarrollados desde 2009 por el equipo académico de la UV. 

Se estudiarán las transformaciones en el paisaje y en los sistemas ecológicos locales, los procesos de construcción de memoria, así como los factores sociales, políticos y económicos, además de los fundamentos ideológicos que sustentaron los cambios. 

Sandra Mesa comentó que en los últimos años el problema de escasez de agua se ha agravado no tan sólo en la localidad de Naolinco, sino también en municipios aledaños como Acatlán, Miahuatlán y Chiconquiaco,  

“Incluso el año pasado Naolinco presentó una carencia de tres meses”, compartió.  

 

La calidad del agua del río se ha deteriorado con el tiempo

 

Ana Fontecilla explicó que cada grupo social de la región de Naolinco asume el derecho al agua de diversas formas; mientras algunos ven este líquido como un recurso natural, otros lo consideran un servicio público que el gobierno tiene la obligación de brindar.  

Declaró que la ganadería extensiva, que es el principal modelo agropecuario utilizado en la zona, fue clave en la deforestación que a la larga ha originado en escasez de agua.  

Afirmó que pese a la percepción generalizada que se tiene de que la calidad del agua en Naolinco es buena, ya que incluso burreros la comercializan como potable, esto es una concepción errónea, debido a que recibe contaminantes de los productores lecheros de Miahuatlán. 

La investigadora resaltó que aunque los habitantes de la región se han apropiado de términos técnicos utilizados por los científicos como contaminación y cambio climático debido a que los escuchan en los medios de comunicación, éstos están descontextualizados de la problemática local.  

 

La ganadería extensiva ha sido clave en la deforestación de la región de Naolinco

 

Gloria Cruz mencionó que a través de este proyecto se formulará una propuesta de educación ambiental para la gestión de la resiliencia frente a la problemática que vive la microcuenca del río Naolinco, y sus implicaciones en salud y alimentación con enfoque de género. 

También se propondrán acciones para reducir la contaminación y la recuperación del paisaje en esta región.  

Puntualizó que este programa de educación ambiental estará enfocado a los saberes que la gente posee, para incorporar cambios o acciones orientadas al rescate de patrimonio ecológico a partir de lo que ya se sabe.  

Laura Bello destacó el carácter interdisciplinar de este proyecto y afirmó que los problemas ambientales no se pueden abordar sólo desde una parte técnica, ya que también se deben tomar en cuenta los aspectos histórico y educativo.  

“La parte histórica nos indica cómo se ha desarrollado el problema, mientras que la educativa muestra los saberes ancestrales que están relacionados con él”, explicó.  

Enfatizó que la propuesta que surja de este proyecto desembocará en un programa de educación ambiental, con una pertinencia mayor a la que tendría si sólo estuviera fundamentado en nociones de manera aislada.  

 

En la zona el agua aún es comercializada por burreros