- “Jóvenes con edades entre 16 y 25 años son los que presentan una menor tendencia a apoyar a un sistema democrático en Latinoamérica”: Lourdes Fernández
- “En la historia de los países y las sociedades los jóvenes siempre han incidido en cambios importantes, ya que son la población más crítica, rebelde, inquiera y arriesgada”: Karla Ramírez
Carlos Hugo Hermida Rosales..
Consejeros electorales analizaron el papel de la participación juvenil en los procesos democráticos, en el conversatorio “La importancia del involucramiento de las y los universitarios en la construcción de la cultura democrática”, que se realizó la noche del 15 de abril dentro de la 1era Feria Internacional del Libro Universitario Virtual de la Universidad Veracruzana (UV).
El evento contó con la participación de Quintín Antar Dovarganes Escandón, María de Lourdes Fernández Martínez y Roberto López Pérez, consejeros electorales del Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz; y Karla Paola Ramírez Castelán, estudiante de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Roberto López mencionó que las ideas sociales preconcebidas han sido uno de los principales retos a superar para que los jóvenes veracruzanos se involucren en la vida política, y tengan acceso a espacios públicos en donde se toman las decisiones.
Comentó que algunos espacios aún obedecen a condiciones de rangos de edad, debido a ideas preconcebidas a lo largo del tiempo que equiparan las capacidades con una cuestión cronológica.
Enfatizó que es indispensable cambiar esta mentalidad y erradicar estereotipos, para permitirles a los jóvenes participar en la toma de decisiones y aportar al desarrollo del país.
Lourdes Fernández compartió que según datos de 2018 de la empresa Latinobarómetro, los jóvenes con edades entre 16 y 25 años son los que presentan una menor tendencia a apoyar a un sistema democrático en Latinoamérica, comparados con grupos de otros rangos de edad.
Manifestó que resulta fundamental abrir espacios que permitan llegar a la juventud a las instituciones que toman las decisiones, propiciar canales de comunicación que resalten la importancia de los jóvenes al votar, y mecanismos de participación ciudadana que les den la oportunidad de involucrarse en asuntos públicos de sus comunidades.
Karla Ramírez mencionó que aunque el voto es la expresión más simple de la voluntad en una democracia, los jóvenes menores de 29 años son el grupo de edad que presenta una mayor abstención, lo que ocasiona que la decisión quede sesgada en manos de unos cuantos que no alcanzan a cubrir la representatividad del pueblo mexicano.
“Es fundamental quitarle lo etéreo a la palabra democracia, aterrizarla en el suelo y mostrarle a todos lo importante de participar en los procesos que engloba por el bien del país”, enunció.
Aseguró que en la historia de los países y las sociedades los jóvenes siempre han incidido en cambios importantes, ya que son la población más crítica, rebelde, inquiera y arriesgada.
Instó a la juventud a participar en los procesos democráticos y a no ir en contra de sus propias predisposiciones, y citó al expresidente chileno Salvador Allende al decir “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”.
Quintín Antar declaró que la misión de los jóvenes es crear, y que una de las mejores maneras de hacerlo es al ejercer el poder de cambiar el mundo a través de los procesos democráticos
“La población joven no debe utilizar ese poder sólo al momento de votar, sino en todo instante de su vida, ya que la democracia no se reduce a un día cada tres años”, enfatizó.