Las personas que circulan por los pasillos y los vendedores que ansiosos ofrecen las rosas, girasoles y arreglos florales demuestran que, a pesar de que este sector fue considerado como no esencial resiste a la crisis y a la suspensión de actividades que hace un año tuvieron que afrontar.
Este es el caso de la florería de Eric Gutiérrez, hace 15 años se instaló dentro del mercado, del negocio dependen un total de 15 personas y cuatro trabajadores los cuales tuvieron que ser despedidos.
Esto como consecuencia del cierre inesperado que hubo a inicios de la emergencia sanitaria, lo que causó una pérdida cuantiosa de producto y dinero que todavía siguen padeciendo los locatarios.
«La inversión ya estaba hecha cuando llegó el oficio para cerrar (…) la venta se hizo a domicilio en casa, pero pues ya no fue lo mismo», dijo.
Pese a que varios locatarios implementaron la veta a domicilio, pedidos por redes sociales y WhatsApp, aseguró Eric que apenas y rescataron un poco de lo que habían invertido para la temporada de 10 de mayo, una de las mejores para este sector.
El miedo y la baja circulación económica, debido a los despidos, fueron las principales causas que ocasionaron que la venta cayera casi 100 por ciento en los meses de mayo, junio y agosto.
Fue en el mes de mayo que en la Gaceta Oficial del Estado, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez firmó el decreto en el cual incluía el cierre de los centros de algunos municipios, la clausura de comercios no esenciales y el uso del transporte público al 50 por ciento.
Estas medidas fueron aplicadas para controlar y evitar la propagación de la covid causaron el cierre de 12 mil 400 empresas en el estado de Veracruz, según datos de la Cámara Nacional de la Industria de Trasformación (Canacintra).
En el primer semestre del 2020 se perdieron, ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 53 mil empleos.
El 14 de febrero y ahora el 10 de mayo son una de las temporadas más fuertes con la cual esperan obtener ventas del 70 por ciento.
«Ha habido más venta, más de la que esperábamos, todavía no es como el de años anteriores, pero al menos hay algo».
PANDEMIA ELEVÓ PRECIOS DE FLOR
Otra de las consecuencias que trajo la pandemia fue el alza de precios para los vendedores, esta vez con 30 por ciento más que el año anterior, comentó Eric.
«Algunos agricultores quebraron y volvieron a pedir prestado para volver a reiniciar su negocio y ahorita vienen las consecuencias», lamentó.
El precio de los girasoles haciende por unidad a 50 pesos, la docena en 150 al igual que las rosas.
La cancelación de pedidos y el cierre de estos negocios fue una de las causas que ocasionaron el alza de los precios.
Según el portal Imagen Agropecuaria en el país existen alrededor de 25 mil 500 productores en una docena de entidades, de los cuales 95 por ciento son pequeños y medianos, quienes resistieron el desplome de sus ventas.
Su valor se calcula en aproximadamente 2 mil millones de pesos anuales, en México son aproximadamente 22 mil 700 hectáreas dedicadas a la producción en ornamentales.
Esto lo ubica en el tercer lugar mundial en cuanto a superficie, esta actividad genera de 188 mil empleos permanentes, un millón permanentes indirectos y 50 mil estacionales, de acuerdo con datos del Comité Mexicano Sistema Producto Flores y Ornamentales.
Los estados más importantes en producción de ornamentales son Baja California, Colima, Chiapas, Distrito Federal, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, Veracruz, Yucatán y Estado de México, 90 por ciento de la producción se realiza a cielo abierto, «casi artesanal», y 8 en invernaderos.
Esta cadena de empleos la siguen sosteniendo pequeñas empresas como las de Eric, quienes resisten el cambio de mercado y la crisis que todavía envuelve la economía de sus clientes.