Fitch también dijo que la calificación soberana de México se encontraba limitada por las implicaciones para las finanzas públicas de la estrategia gubernamental de aliviar la carga fiscal de la petrolera estatal Pemex.
La calificadora Fitch confirmó la nota soberana de México en “BBB-/perspectiva estable” y resaltó que las finanzas públicas han tenido un mejor desempeño que el de los países que tienen una calificación similar.
“La calificación de México está apoyada en un marco consistente de políticas macroeconómicas, relativamente estables y por sus finanzas públicas robustas. Pero la calificación está restringida por una gobernabilidad relativamente débil y un lento desempeño de crecimiento económico de largo plazo”, destacaron.
En un comunicado, los analistas de la agencia subrayaron que el déficit de México “es relativamente menor” al de sus pares de calificación y enfatizaron que también compara favorablemente en función de “un aumento más limitado en la relación de deuda sobre PIB”.
Los pares de México en Fitch son Italia, Colombia, Croacia, e India. La calificación de México en Fitch es “BBB-/perspectiva estable”, que indica el nivel más bajo del Grado de Inversión (GI), y la perspectiva subraya que no hay riesgo a la vista de un cambio en la calificación de México en un lapso de 12 a 18 meses.
“La principal razón de esta relativa resistencia fue la menor respuesta fiscal directa al choque de Covid-19 en 2020, que fue aproximada a 0.7% del PIB (…) lo que pudo haber contribuido a la cuarta contracción más profunda del consumo privado entre las 20 economías más grandes”, refirieron.
En el comunicado, destacaron el aumento de los ingresos tributarios que registró México en plena pandemia y los contrastaron con la experiencia de recesiones anteriores.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio refirió en su cuenta oficial de Twitter @GabrielYorio que “los resultados se lograron sin elevar impuestos ni contraer el gasto, manteniendo los ingresos tributarios en 0.8% reales en 2020, pese a la caída económica y contrario a otras crisis”.
Tal como lo describió el funcionario en el post de la red social, “la ratificación preserva el acceso favorable de México a los mercados nacionales e internacionales”.
Monopolios públicos
De acuerdo con el comunicado de la agencia, “los mayores retos se encuentran en los monopolios bajo el control del estado que se ejercen en los proveedores Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.
Refirieron entonces las reformas que ha aprobado el Congreso para la Industria Eléctrica y la Ley de Hidrocarburos que han sido suspendidas en tribunales, como muestra de las constantes intervenciones del gobierno en el mercado. Situaciones que han motivado incertidumbre entre los inversionistas afectando a su vez las perspectivas de crecimiento potencial, esgrimieron.
Subrayaron que la deuda de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) representa un pasivo contingente para las finanzas públicas del país y es un factor de riesgo para la calificación soberana.
Consignaron que la deuda de Pemex es equivalente al 9% del PIB y que desde la perspectiva de Fitch “es un pasivo contingente para el soberano”, pues demanda apoyos anuales de parte del gobierno, que son equivalentes al 0.5% del Producto.
Elecciones y equilibrio del poder
En el comunicado consignaron que las elecciones que se aproximan el 6 de junio podrían cambiar el equilibrio de poderes, haciendo que el partido gobernante, Morena y sus aliados pierdan la mayoría en la Cámara Baja.
De darse el caso, se dificultará la aprobación de cambios constitucionales. No obstante a esta posibilidad, resaltan que aún sin la mayoría, existe la posibilidad de que el gobierno busque rutas alternativas para cambiar la Constitución, a través de referéndum.
Sin embargo, subrayaron que los cambios sobre ingresos y gastos del gobierno, no son elegibles para esta alternativa.
La calificación de México en Fitch se mantiene como la más baja que tiene el soberano entre las tres agencias de mayor presencia mundial. La nota de México en Moody’s es “Baa1/perspectiva negativa”, una calificación que se encuentra tres escalones arriba del Grado de Inversión, y la que tiene el soberano en Standard & Poor’s es “BBB/perspectiva negativa” que supone dos niveles arriba del GI.
Foto de El Economista.