- “Sin música no enchufo para trabajar, ya que ésta funciona para mí como una especie de catalizador”, dijo el brillante escritor.
- “Al fascismo no sólo se le puede combatir desde del frente político, también a través del ideológico y cultural”.
Raúl Zurita.
Carlos Hugo Hermida Rosales..
La 1era Feria Internacional del Libro Universitario Virtual de la Universidad Veracruzana (FILUV) 2021 rindió el 28 de mayo un pequeño homenaje al poeta chileno Raúl Armando Zurita Canessa, a través de un conversatorio que fue moderado por Guillermo Quijas, director de la Editorial Almadía y presidente de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca.
Dentro de su trayectoria, Raúl Zurita ha sido acreedor a diversos premios, entre los que se encuentran el “Reina Sofía” de Poesía Iberoamericana 2020, el Iberoamericano de Poesía “Pablo Neruda” 2016, y el Nacional de Literatura de Chile 2020.
El autor de obras entre las que están Purgatorio, El amor de Chile y La vida nueva, compartió que nunca estudió literatura de una manera formal, y que por el contrario se formó en otras disciplinas como matemáticas e ingeniería civil.
Explicó que dentro de sus obras no cuenta con una voz propia, debido a que considera que ésta es pública y que siempre se encuentra influenciada por el entorno y los escritos de otras personas.
Raúl Zurita aseguró ser un fanático de la música, de la que gusta escuchar estilos muy variados como la ranchera mexicana, el folclor argentino y las sinfonías de Beethoven.
“Sin música no enchufo para trabajar, ya que ésta funciona para mí como una especie de catalizador”, expresó.
Raúl Zurita
Se considera un apasionado de la poesía pues ésta encierra dos voluntades: lo que el poeta quiere decir a través de sus poemas, y lo que la lengua desea expresar por medio del escritor.
Declaró que al momento de redactar un poema utiliza su luz interior para intentar ganarle una pequeña batalla al silencio, en esa guerra desigual en la que éste se enfrenta a todos los escritores.
“A lo largo de mi trayectoria he escrito con todo lo que me aprieta, de aquello que me duele y con lo que sueño, incluso sobre hechos políticos, ya que nada me es ajeno al momento de crear”, manifestó.
El literato mencionó que en medio de la dictadura chilena que sucedió al golpe de Estado de 1973 encabezado por Augusto Pinochet, escribir representó un acto de desesperación, en un contexto en que sus proyectos y vida familiar se habían derrumbado por completo.
Explicó que en este periodo Chile fue el primer país en acceder al neoliberalismo, lo que le hizo enfrentarse a una realidad contradictoria a la que nadie se podía oponer, que trajo consigo una desigualdad feroz y una población eternamente endeudada con un terror constante a perder su patrimonio.
Para Zurita, al fascismo no sólo se le puede combatir desde el frente político, sino también a través del ideológico y cultural, pero siempre sin olvidar respetar el límite humano que esta ideología política ignora.
