- El texto muestra a un Saúl Yurkievich –poeta y crítico literario argentino– vivo, humano y presente.
Paola Cortés Pérez..
El libro La magnolia entre bambalinas. Escritos en torno a Saúl Yurkievich, de Adolfo Castañón Morán, coeditado por la Editorial de la Universidad Veracruzana (UV) y Bonilla Artigas Editores, muestra a un Saúl Yurkievich –poeta y crítico literario argentino– vivo, humano y presente.
El titulo fue presentado en la 1ª Feria Internacional del Libro Universitario Virtual 2021 (FILUV), organizada por la UV, con los comentarios de Malva Flores García, poeta e investigadora del Instituto de Investigaciones Lingüístico-Literarias (IIL-L); Silvia Eugenia Castillero, poeta y ensayista, y el autor.
Malva Flores dijo que en el libro, Adolfo Castañón explica que la escritura de Saúl Yurkievich no es simple, es al menos bifocal y bicolor, se alimenta de dos fuentes: poética, literaria y filosófica, y la plástica, pictórica y gráfica.
“Es una especie de biografía crítica y amorosa que recoge la hermosa visión de la magnolia entre bambalinas; así que este libro es un homenaje, también es testamento de devoción y amor por un hombre que sabía transmitir esa experiencia gozosa y alborozada, que es la experiencia de saberse vivo consciente.”
En tanto, Silvia Eugenia Castillero comentó que es más que un libro de crítica, de homenaje o biográfico, es un gabinete de maravillas; cada capítulo se desliza para el lector como una serie de objetos preciosos y preciados que muestran a un Saúl Yurkievich vivo, humano y presente.
Es un recuento de vida y obra, anécdotas, hallazgos de la biografía del poeta argentino; así se sabe de sus raíces ruso-polacas, de su nacimiento en Argentina, de su llegada a París, de su cercanía con La Vanguardia.
“Uno de sus secretos mejor guardados es la intersección entre poesía, pintura y la crítica arte, y desde esta trinchera Saúl desarrolló los distintos géneros literarios.
”La figura de Saúl se despliega en todas sus aristas a través de la escritura de otro crítico poeta: Adolfo Castañón, además del diálogo con las imágenes de Julio Silva y una bibliografía detallada de su obra elaborada por Gladys, compañera de vida de Saúl.”
Por último, Adolfo Castañón dijo que el libro es una cristalización de una necesidad personal y que después compartió: no olvidar a Saúl Yurkievich; esto lo llevó a reunir todos los papeles que tenía sobre él y mostrárselos a Gladys Yurkievich.
Cabe mencionar que las ilustraciones son autoría de Julio Silva, quien también fuera amigo de Saúl Yurkievich.