Allá por la década de los 80´s, el periodista Orlando García Ortiz me dijo que iba a ser padrino de bautizo del hijo del alcalde de Catemaco, Tomás Montoya (hoy funcionario del PRI de Veracruz), y que me invitaba al festejo. Y pues lo acompañé. Ahí me enteré que la esposa del alcalde era Cristina Díaz Salazar, originaria de Nuevo León, cuyo nombre en ese tiempo no «sonaba» en la política. Pero después de ello, Cristina ha sido diputada local en NL, dos veces diputada federal, Senadora de la República, Secretaria General de la CNOP, Presidente nacional interina del PRI, y lleva dos periodos consecutivos como alcaldesa de Guadalupe, NL. En la reciente elección, apenas con ventaja del 1.2%, por el PRI, ganó por tercera ocasión esa alcaldía. El niño bautizado también ya fue diputado, Foto de Twitter en «La Jornada».