Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana
  • Ante la pérdida de un ser querido, la persona atravesará por fases de negación, enfado, indiferencia, ira o depresión, hasta llegar a la aceptación, afirmó investigadora de la UPSJB, 

 

Graciela Esmeralda Carranza León, profesora de la UPSJB, habló de los procesos de atención de los duelos patológico y complicado..

 

José Luis Couttolenc Soto.. 

 Graciela Esmeralda Carranza León, Magister en Psicología con especialización en psicoterapia familiar sistémica, dijo que la crisis sanitaria por Covid-19 ha cobrado muchas vidas, lo que hace necesario que los dolientes en su proceso de duelo patológico o complicado requieran de ayuda profesional mediante el acompañamiento psicológico. 

Durante su participación en el Simposio Internacional Psicología y Salud, organizado por el Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana (UV) y la Universidad Privada San Juan Bautista (UPSJB), de Lima, Perú, la profesora de esta universidad ofreció la conferencia “Importancia del rol del psicólogo para prevenir el duelo patológico en contexto de la pandemia”, el miércoles 23 de junio. 

Expuso sus experiencias en el campo clínico y señaló que ante la pérdida de un ser querido el doliente invariablemente cruzará por diversas fases que van de la negación al enfado, indiferencia o ira, dolor emocional (depresión) hasta llegar a la aceptación. 

“Todo lo que estamos enfrentando en esta pandemia ha traído pérdidas y ganancias que nos han enseñado que debemos afrontar y adaptarnos a un contexto diferente, en donde las emociones que se experimentan son intensas, la incertidumbre y la angustia se vuelven una característica de cada persona”, aseguró la profesional de la psicología. 

En el caso particular de la pandemia, explicó que situaciones como el riesgo de transmisión, el distanciamiento social forzoso y las condiciones de cremación e inhumación, entre otros factores, puede incrementar la sensación de dolor ante la pérdida del ser querido, que en algunos casos complica la elaboración del duelo, y cuando éste se presenta puede ser complicado o patológico. 

Carranza León refirió que cuando el doliente manifiesta sensaciones de negación, enfado, indiferencia o depresión, se le considera duelo patológico, pero cuando la intensidad en el tiempo supera los seis meses o el año con las mismas sensaciones, constituye ya un duelo complicado que requiere de ayuda psicológica profesional. 

Sin embargo, cuando se superan estas etapas llega la fase de la aceptación como último paso del duelo; puntualizó que aunque la mayoría de las personas viven el duelo de manera adecuada, otras no lo logran, por lo que es importante tener claro qué síntomas se mantienen y agudizan a pesar del paso del tiempo. 

En todo este proceso, el rol del psicólogo tiene un papel muy importante, de acompañamiento psicosocial, a través de actividades desarrolladas para proteger y promover la autoestima y participación de las personas afectadas por una situación de crisis. 

Para concluir, dijo que ante un duelo patológico o complicado se debe tomar psicoterapia, aceptar la realidad de la pérdida, trabajar las emociones y el dolor, adaptarse a un medio en el que la persona está ausente y recolocar emocionalmente a la persona fallecida. 

 

Durante el proceso de los duelos patológico y complicado, el doliente atraviesa por diferentes fases