El sector empresarial no descarta que se presente un ciclo de alzas en la tasa de interés por parte del Banco de México para reforzar el anclaje de las expectativas inflacionarias.

Y es que, dijo, existe la posibilidad de que se debilite el ancla de las expectativas de inflación, ante la combinación de varios factores que han afectado el índice de precios al alza.

“Hasta ahora, las decisiones de la Junta de Gobierno del Banco de México han sido un ejemplo del comportamiento responsable de un organismo independiente comprometido con sus objetivos”, sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

A través de su mensaje semanal, el organismo aglutinado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) comentó que entre los factores positivos para que la inflación no se salga de control, se encuentra la estabilidad cambiaria, los efectos transitorios de comparación con una base baja y todavía una brecha significativa del producto que contribuyen a mitigar las presiones inflacionarias.

Por ello, lo especialistas del sector privado recomendaron al Banco de México mantener mensajes que fortalezcan su credibilidad como organismo independiente de la política monetaria del país y de la defensa del poder adquisitivo de la moneda, a fin de evitar un deterioro de las expectativas inflacionarias, consideró el sector privado.

“La autoridad monetaria del país debe mantenerse atenta y en su caso, tomar las medidas preventivas que eviten un deterioro de las expectativas inflacionarias. En especial, debe ser claro con mensajes que fortalezcan su credibilidad como organismo independiente de la política monetaria del país y, por lo tanto, de la defensa del poder adquisitivo de la moneda”, refirió el CEESP.

Mencionó que la reapertura económica y el alza en los precios de los energéticos han contribuido de forma temporal a la inflación, por lo que “es previsible que conforme se normaliza la actividad económica, la movilidad y la reapertura de empresas y negocios podrán ir cediendo las presiones inflacionarias”.

Las presiones inflacionarias han sido mayores y más persistentes que lo anticipado haciendo que las estimaciones para el cierre del año se corrijan al alza, sobre todo en un entorno en que la recuperación económica puede también generar presiones de demanda adicionales en el comportamiento de los precios, abundó el CEESP.