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La Jornada
Durante una reunión del pleno en el Senado de la República. Foto José Antonio López / Archivo.

 En un último intento por lograr que haya un período extraordinario en ambas cámaras, el presidente de la Comisión Permanente, Eduardo Ramírez, cambió la fecha de la convocatoria a la reunión de ese órgano del Congreso de la Unión, que era para la próxima semana y citó para mañana.

La intención, según comentó el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, quien negocia con los coordinadores de las demás fuerzas políticas, es que ese período extraordinario se lleve a cabo viernes y sábado, para poder aprobar el aplazamiento por un mes de la entrada en vigor de las principales disposiciones de la reforma en materia de outsourcing, que vencen el primero de agosto.

La reunión de la Comisión Permanente, será a mediodía de este jueves, de forma presencial, a fin de poder votar así mismo la ratificación de los secretarios de Hacienda y de Crédito Público y de la Función Pública.

No se incluirán en la convocatoria los desafueros de dos diputados y del fiscal de Morelos, que fue el tema que motivó los desacuerdos. Incluso un día antes, cuando ya se había votado en la Comisión Permanente no aprobar el extraordinario, el presidente de la Junta de Coordinación de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, hizo llegar un oficio a ese órgano del Congreso para sacar el tema y declaró que el quitar la inmunidad a los legisladores Saúl Huerta y Mauricio Toledo, así como el fiscal de Morelos puede ser desahogado en el inicio del próximo periodo ordinario que inicia el próximo primero de septiembre.

Sobre el tema, el senador Monreal Avila detalló que conversa con quienes coordinan los grupos parlamentarios, con el objetivo de reintentar la celebración de un periodo extraordinario de sesiones para ambas cámaras del Congreso.

Explicó que de consensuarlo, “mañana sesionarían la Primera Comisión y la Permanente y el viernes, con los temas aprobados, se daría el extraordinario” en las dos Cámaras.

Recordó que el proyecto de convocatoria para la realización de sesiones extraordinarias no alcanzó un día antes los votos de las dos terceras partes del Pleno de la Permanente que se requieren por ley, por lo que fue devuelto a la Primera Comisión, pero insistió en que el extraordinario no estaba muerto.

Monreal reiteró que el no haber aprobado el extraordinario, para abordar la propuesta que amplía el plazo de la entrada en vigor de la reforma en materia de outsourcing, genera una crisis institucional y pone en problemas a las empresas y los trabajadores.

La consecuencia jurídica de esta situación es que las modificaciones en materia de outsourcing se aplicarán en los lapsos establecidos, el primero de agosto, lo que genera preocupación, recalcó.