«El Estado no puede prohibir a los adultos tomar la cantidad de alcohol  que quieran, Pero si puede proscribir que conduzcan poniendo en peligro la vida de los demás conductores y transeúntes. Si usted beben no maneje, y punto. Pues es lo mismo con la vacunación en contra del covid-19. Si usted no cree en ella, muy su derecho, no se la ponga. Pero no salga a la posibilidad de contagiar a .los demás poniendo en peliigro sus vidas». Lo escribe Zuckermann en «Excélsior». Foto de «Líderes Mexicanos».