Pese a la presencia de la Guardia Nacional, la cuarta caravana migrante partió a las 7:00 horas en Tapachula, Chiapas, para llegar la noche de este sábado a Huixtla, localidad donde pasarán la noche para partir mañana a Escuintla, informó Cacique Lampira, uno de los organizadores del movimiento

Durante esta jornada, las personas migrantes caminaron más de 13 horas  bajo el calor de 30 grados del sol chiapaneco y una fuerte lluvia que cayó por la tarde en la zona de Pijijiapan, pero minutos antes de las 20:30 horas, la caravana cumplió su primera meta: llegar a Huixtla.

Al ver a las autoridades migratorias, muchos desistieron de participar en la movilización, por lo que el contingente juntó entre 250 y 300 integrantes; la mayoría familias con niños pequeños, de brazos o que eran transportados en carreolas.

Antes de salir, los organizadores de la marcha solicitaron el apoyo de las oenegés para apoyarlos con víveres en su trayecto, y estas respondieron al llamado de los migrantes.

Médicos sin fronteras y la organización Global Response Management siguieron la caravana otorgando atención médica de primera instancia a los migrantes.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión estatal acompañaron también la caravana, aunque condenaron que se exponga a menores de edad a las inclemencias de un viaje de este tipo.

“Muy lamentable verdad, que niños, niñas y adolescentes se estén exponiendo en esta caravana” aseveró Ángel Milton visitador general de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Chiapas.

Escuintla, el siguiente punto en su ruta, es uno de los lugares clave luego de que este jueves la segunda caravana de migrantes haitianos, centroamericanos y sudamericanos fue disuelta por el personal del INM y de la Guardia Nacional.